Más de un millón de personas han sido desplazadas forzosamente de Rafah por la ofensiva israelí y se han trasladado hacia el centro de la Franja y la costa donde “las condiciones son indescriptibles”.
“Miles de familias se refugian ahora en instalaciones dañadas y destruidas en Khan Younis, donde UNRWA sigue proporcionando servicios esenciales, a pesar de los crecientes desafíos. Las condiciones son indescriptibles», dijo la agencia en un post en X, antes Twitter.
El director de la oficina de coordinación humanitaria para los Territorios Palestinos Ocupados explicó que la gente huye con burros cargados con sus pocas pertenencias en busca de un lugar seguro que no existe. La única forma que tienen de asearse es meterse en el mar, que también les da un respiro del calor insoportable en las tiendas.
Andrea de Domenico dijo que la coordinación con las autoridades israelíes para el movimiento de la ayuda humanitaria sigue siendo “muy complicada”.
“Honestamente, en ningún otro lugar del mundo el sistema (humanitario) se ha puesto bajo tal nivel de retos y estrés. Creo que honestamente la ONU no se quedaría en un sitio así en ninguna otra parte del mundo en las condiciones que estamos viviendo en Gaza si no fuera por el hecho de que Gaza es el único lugar del que la gente no puede huir. El Secretario General se comprometió a que la ONU se quedaría para aliviar el sufrimiento de la gente en Gaza cueste lo que cueste. Extender esta guerra otros seis o siete meses es simplemente terrible, pero nos quedaemos y cumpliríamos con nuestro trabajo”, sostuvo ante la prensa
De Dominico dijo que el principal motivo por el que la ONU ha podido seguir operando es por la confianza de la población local, pero advirtió de que en las últimas semanas hay cada vez más desesperación y “una tensión creciente en las comunidades, y violencia entre familias y dentro de las familias”, que puede llevar a un “punto de ruptura” que haga “imposible operar”.
Foto portada: ONU/Ziad Taleb