Escritor y Cronista gastronómico
En el marco de la ensenada Orzán-Riazor, exactamente en el hotel María Pita, hubo la conjunción de tres eventos muy significados para el turismo de La Coruña, Galicia, España.
El primero, que concitó a toda la prensa local, fue el de la presentación de novedades turísticas de la Costa del Sol malagueña patrocinado por el Consorcio de Turismo de la Diputación provincial de Málaga, presentado por su empresa mercantil pública que asesora con potentes herramientas de publicidad a todos los empresarios de Turismo de la provincia malacitana
La Costa del Sol que tiene 1.600.000 habitantes, 103 municipios, 180 kilómetros de litoral, un aeropuerto moderno en la misma provincia y otros dos complementarios, con todos los ferries y cruceros imaginables en su Puerto, y que en total recibe 20.000.000 de turistas al año debido a su capacidad hotelera y a sus excelentes servicios de diversión y confort, con 72 campos de golf y en donde poder alojar bien a tanto turista en la zona de Europa de mayor concentración de hoteles de 5 estrellas y de lujo, proporcionando rutas gastronómicas peculiares, fomentando el óleo-turismo, el resurgimiento del culto al vino con sus bodegas sitas en la serranía malagueña (Manilva), además de 11 puertos deportivos, 100 museos diferentes (picassiano, ruso, etc) enfocados a que este destino ya no sea sólo de playa y sol, que abarque y cumpla las expectativas de todos los visitantes, con una oferta de 300.000 camas diarias.
Se da la circunstancia de que actualmente existe una «turismofobia» que en este caso no se corresponde de momento con la realidad malagueña, porque solo acontece en regiones independentistas, baleares, catalanas… aunque se discrepó en el coloquio y se tenga presente la carestía de la vivienda en la provincia, ya que los constructores no ven rentable la construcción de viviendas de protección oficial, porque el suelo es muy caro, aunque ellos manifiestan que si los ayuntamientos le facilitaran suelo barato, o gratis, construirían todas las viviendas de protección oficial necesarias.
Tráiler oficial, entrevista director Turismo Costa del Sol
Con respecto al turismo de Galicia hacia la Costa del SOL, el año 2023 tuvo un incremento con respecto al 2022 del 20,7% de gallegos que hemos ido a visitar MÁLAGA, que son en total 120.000 el pasado año, en una provincia donde los primeros visitantes son los nacionales españoles, seguidos lógicamente por los británicos.
Esta reunión se celebra para captar y fidelizar el turismo gallego hacia Málaga que es una referencia internacional desde los años 50, en los que un grupo de constructores encabezados por José Banús y promocionados por algunos aristócratas europeos decidieron establecerse en la Costa del Sol, que garantiza 330 días de sol al año y que desde ese entonces hasta hoy recibe 14 millones de visitantes a través de sus tres aeropuertos y puertos.
La oferta de golf hay que puntualizarla y casarla muy escrupulosamente con la Naturaleza, ya que el 99% de las aguas que se emplean en sus mantenimientos son reciclables.
Igual que los centenares de centros hípicos, ya que el caballo allí es devoción.
La campaña ‘Grita mi nombre’ de la Costa del Sol se exhibió en el último FITUR con el objetivo de llegar a los turistas más jóvenes.
Elaborada por los creativos malagueños de Narita y Dispar y con la banda sonora de Desmelenao, el spot recorre lugares icónicos de la provincia.
El objetivo es mejorar las cifras del mercado nacional, que alcanzó los 6,1 millones de turistas durante el año pasado en la provincia de Málaga.
El presidente de la Diputación y de Turismo Costa del Sol había afirmado que “el turismo es la industria de la felicidad y el que quiera ser feliz tiene que venir a la Costa del Sol».
Y esa es la realidad porque para los gallegos la Costa del Sol representa bienestar, calor, salud, agilidad corporal, sequedad del suelo, antihumedad, o sea, confort físico… y descanso espiritual por la bondad de su climatología; personalmente, a este que escribe estas líneas, la zona de la Costa del Sol se me representa como la más elegante del Mediterráneo, aunque en tiempos pasados ya fue más que ahora, debido a que no había la gran invasión de gente extraña que pulula por las noches malagueñas y durante el día por las playas todo tipo de pedigüeños y vendedores de artilugios, e incluso masajistas y otros tipos de personas que ilegalmente usurpan las funciones de los legales afincados desde siempre en este bello litoral español.
De la Costa del Sol me quedo con el Puerto Deportivo de la Duquesa de Manilva, que desde que se construyó hace cincuenta años por parte de un grupo de Diseño de italianos y constructores malagueños -que hicieron una armonía perfecta- se debiera de imitar su estilazo mediterraneo, bello, arquitectónica y humanamente en toda la costa de la Península Ibérica.
A continuación de la presentación de la campaña «grita mi nombre» nos fue ofrecido un gran cóctel en el mismo hotel, en donde pudimos degustar especialidades malagueñas que podéis observar en las fotografías de este reportaje, como unas deliciosas croquetas de rabo de toro, carrilleras de ternera de vino tinto, unos boquerones al estilo malagueño, gambas mediterráneas sobre ensaladilla, gazpachos y todas las bebidas imaginables en un ambiente elegante y agradable.