Calo “es intolerable las actuales políticas que lleva a cabo el gobierno de Ames. Con esta contundencia cargó tintas contra el actual alcalde Blas García”.
La gota que colmó el vaso en Ames, fue la designación de Gemma Otero ex edila de Hacienda, como gestora de la empresa municipal de agua. La falta de transparencia ha socavado la ética en la administración pública, generando una puerta giratoria en el gobierno local, algo que tanto criticaban las candidaturas afines a Podemos (Contigo Pódese).
El alcalde Blas García también se enfrenta a fuertes críticas en la comunidad educativa, a la que trata con autoritarismo y donde las ANPAS relatan la falta de gestión ante la negativa del regidor en atender sus reclamaciones. El abandono del edificio multiusos de Milladoiro, el cual era llamado a ser la referencia de Ames, es un ejemplo claro de su negligencia.
Desde UCIN abogamos por un cambio político que exija a nuestros representantes comportarse como lo que son: nuestros servidores públicos.
En un nuevo desarrollo, es crucial para el bienestar del municipio, que los líderes políticos actúen con integridad y transparencia. La responsabilidad de quienes ocupan cargos públicos va más allá de meras decisiones administrativas, deben velar por el interés común y rendir cuentas a quienes los eligieron en las urnas.