La ONU lideró una reunión sobre el futuro y los problemas que enfrenta Afganistán en la que participan 25 países y por primera vez, los talibanes, las autoridades de facto en el país.
Se trata de la tercera reunión de este tipo, pero la primera a la que asisten los talibanes, que se hicieron con el poder tras la retirada de las tropas lideradas por Estados Unidos en agosto de 2021.
La jefa política de la ONU que preside la reunión respondió a las críticas porque se excluyó a mujeres y grupos de la sociedad civil de la reunión.
“Nos enfrentamos a una elección muy difícil, quizá imposible, al organizar esta reunión. Tenemos el mandato de apoyar este proceso. Nuestra misión era reunir a las autoridades de facto y a los enviados especiales para mantener conversaciones directas. Lamentablemente, las autoridades de facto no se sentarán a la mesa con la sociedad civil afgana en este formato. Pero escucharon muy claramente la necesidad de incluir a las mujeres y a la sociedad civil en todos los aspectos de la vida pública.
DiCarlo dijo que las preocupaciones y opiniones de las mujeres afganas y de la sociedad civil ocuparon un lugar destacado. “
“También me gustaría subrayar que esta reunión y este proceso de compromiso no significan normalización ni reconocimiento”, añadió, explicando que reconocer a los talibanes como gobierno de Afganistán es una decisión de cada Estado.
Foto portada: ONU/Eskinder Debebe