¿Quién se atribuye la prolongada crisis, caos e insalubridad, recogida de residuos en A Coruña? Por Jesús Antonio Rodríguez Morilla

por Jesús Antonio Rodríguez Morilla

Jesús Antonio Rodríguez Morilla

  • Licenciado en Derecho.
  • Certificado-Diploma de Estudios Avanzados. (Fundamentos de Derecho de la U.E. y problemas actuales en el ámbito del Derecho Público).
  • Licenciado en Ciencias Políticas.
  • Caballero de Mérito por Real Orden Noruega

Bajos presupuestos y feroz competencia empresarial suelen constituir su génesis.

Sí existen en este caso, razones que justifiquen el “salirse de sus casillas” a los ciudadanos de A Coruña, son los supuestos de atentado contra la salubridad pública, consistentes en la falta de recogida de residuos domiciliaria y la ausencia de la limpieza de sus calles.

Generalmente su génesis suele encontrarse en los Intramuros de los Consistorios y/o Concesionarios.

Respecto a los primeros, uno de los focos perturbadores y causantes, lo constituyen los Presupuestos de Licitación, los cuales se configuran en su más reducida expresión económica, pero amplia en servicios, prácticamente imposible de cumplir en sus reales dimensiones.

Es decir, salen a licitación con unas exigencias de servicios muy superiores a la disponibilidad financiera para acometerlos, con la pretensión de reducir gastos anuales y sectoriales a costa de la calidad de los servicios.

Se pretende desconocer los altos costes que representan los fuertes contingentes de personal requerido para este tipo de servicios de extrema dureza, con demasiadas bajas y absentismos que a corto/medio plazo repercutirá en la calidad del servicio y el descontento.

Un segundo foco perturbador, se encuentra entre las empresas licitadoras y   la competencia feroz entre las empresas especializadas por resultar adjudicataria del contrato, motivada por la hambruna existente, que lleva a contemplar la excesiva influencia de las llamadas bajas rabiosas o desmesuradas por resultar adjudicatarios.

Las mismas disponen de gran experiencia y expertos juristas en estas Concesiones de larga duración, mientras en los Consistorios carecen de grandes bufetes, y, además con frecuentes cambios de responsables.

Son imprescindibles, y así debe reconocerse, la existencia de Convenios entre Empresas y Trabajadores, estrictamente necesarios para defensa de éstos, y. cómo se ha mencionado anteriormente, estos trabajos de cierta dureza son susceptibles de originar bajas y absentismos, también como motivo adicional de coste para las empresas a través de las correspondientes sustituciones y encarecimiento del importe de adjudicación.

En resumen, nada nuevo, excepto la virulencia acaecida, finalizando este Texto con el asentimiento de  que todos los intervinientes se sentaban a la mesa, conocedores de que en este  tipo de situaciones pueden surgir en los grandes contratos siendo frecuentes estos “affaires” o conflictos y mientras las situaciones persistan, me viene a la memoria lo  manifestado en cierta ocasión por un antiguo miembro del gobierno socialista, ministro llamado «de jornada», durante la Expo´92: mientras se pueda,  ‘Hay que darle vueltas a la nada‘, y conste que los que me conocen, saben de mi agnosticismo sobre el sistema político.

Mientras tanto, habrá que estar pendiente de lo que sucede en Santiago de Compostela.

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