Escritor y cronista gastronómico
El espléndido día de verano gallego en las Rías Bajas que se nos presentó prometía felicidad, disfrute y agradables connotaciones variadas para quedarnos en el recuerdo, como tantas otras fiestas gastronómicas maravillosas con las que nos sorprende la ubérrima Galicia. Una mañana limpia y clara de cielos azules, con una temperatura ideal de veinticinco grados, nos recibió la señorial y medieval población costera de Cambados, festoneadas sus calles por múltiples Pazos, casonas, palacetes de granito duradero… ¡y hasta un Parador Nacional de envergadura con piscina, en donde al aterrizar en la villa nos dispusimos a disfrutar de todo lo que nos ofrecía este día maravilloso.
Una vez deleitados en el Parador Nacional, recorrimos la exposición de vinatería que se celebra todos los años en esta localidad bella que muestra toda la arquitectura renacentista y medieval de una zona de gran abolengo.
Una cosa en este recorrido entre todos los expositores de vinos de la zona que concursaban al premio decidimos adquirir las suficientes botellas del más premiado denominado Terra Santa que tiene su expendidura en la calle Real número ocho de Cambados y nos hicimos con la suficiente botellería para tener remanente para las mariscadas y sardiñadas que vamos degustando este verano y las que quedan por disfrutar, por lo menos hasta octubre o noviembre, que es la fecha en la que las sardina está exquisita… la del mar Atlántico, la mejor Sardina del mundo.
Asistimos a un episodio de la celebración de los Caballeros del vino Albariño y a la imposición de capas y condecoraciones a los nuevos miembros celebradas en este mágico palacio de Fefiñanes, entre gaitas, tambores y trajes típicos bellísimas damas gallegas.
El Palacio de Fefiñanes está vinculado a la elaboración del vino desde el siglo XVII. La bodega se ubica en un palacio renacentista construido entre los siglos XVI y XVII y estuvo ligada a la producción de vino desde hace siglos. Una cultura vinícola que se ha cimentado en el trabajo de varias generaciones. La bodega es pionera en la viticultura del fértil Valle del Salnés, a la que dedica todos sus esfuerzos.
La bodega fue la primera en Galicia en comercializar un vino albariño con marca y etiqueta. En 1928 se registró la marca con el diseño del artista compostelano Enrique Mayer.
Juan Gil de Araujo, Marqués de Figueroa es la cabeza visible de la bodega y por allí andaba como un paisano más, el Marqués de la villa. Su filosofía es la que los vinos deben hablar con nitidez de su paisaje, evocar la tierra que lo origina y ser fieles a un origen personal y diferenciador. La uva albariño que vehicula todo el proceso vinícola de la bodega.
El palacio me dio sombra y frescor, un rato entre su belleza de piedra y jardines.
Los viñedos de Palacio de Fefiñanes: es un pequeño viñedo de cepas centenarias, dentro de la propiedad. Con el soporte de pequeños viticultores, la bodega recoge la tradición elaborada en los pazos gallegos.»
Vinos premiados en la LXXI Fiesta del Albariño:
La XXXV Cata Concurso Rías Baixas de la LXXI Fiesta del Albariño 2023 contó con la participación de 55 marcas, resultando ganadores:
MEDALLA DE ORO
Puerta Santa
Grupo Reboreda Morgadío
MEDALLA DE PLATA
Pazo de Rubianes
Bodega Pazo de Rubianes
MEDALLA DE BRONCE
Bouza do Rei
Bodega Bouza do Rei»
El Paseo de la Calzada es estos días el epicentro de la fiesta, una de sus razones de ser. Allí hay algo más de 40 casetas de madera en las que venden sus vinos 44 bodegas de Rías Baixas.
Gran calidad organoléptica:
Cierta salinidad que las uvas recogen y que da a este vino gallego ese toque tan especial. El paraje de la denominación de origen de otra uva, Ribeiro tiene un clima continental. Suele nevar, no llueve tanto y los veranos son muy calurosos y secos. Esta variedad está rodeada de montañas que dificultan el paso del aire, con noches muy frías y días muy cálidos que dejan huella en la etapa de maduración de la uva.
Diferentes sabores
Ahora bien, si te has preguntado qué vino es mejor el Albariño o el Ribeiro, está claro que lo que quieres saber es cuáles son las diferencias de ambos caldos en cuanto a sabor y aromas. Pues bien, el Albariño es un vino afrutado por excelencia, fresco y ligero, mientras que el Ribeiro, no que puede decir que sea seco del todo, pero sí es más astringente, menos ácido y muy agradable al paladar. Por tanto, podemos decir que el Ribeiro tiene más cuerpo y carácter, por lo que su sabor permanece más en boca. Sin embargo, el Albariño entra muy bien gracias a su ligereza.
Si te fijas en el color de ambos, las diferencias son bastante palpables. Mientras que el amarillo del Albariño es más pajizo, el Ribeiro se caracteriza por tener un tono dorado intenso como el sol.
¿Y qué ocurre con el Godello?
Una vez que hemos visto las diferencias entre el Ribeiro y el Albariño, vamos a hablarte de este vino que en los últimos años ha llegado a nuestras mesas pisando fuerte. El vino de Godello pertenece a la Ribera del Sil y se caracteriza por sus notas herbales a musgo y minerales. Es un vino complejo, apto para quienes aprecian sabores intensos, ya que su grado de acidez es elevado.»
¿Albariño, Ribeiro y Godello con que platos combinarlos?
Sin duda, para saber que vino es el mejor si el Albariño, el Ribeiro o el Godello, hay que valorar cuál es el plato que tenemos delante. De esta forma, el Albariño combina a la perfección con pescados blancos y mariscos, ya que al ser tan ligero, no disfraza su sabor y nos permitirá mantener en boca ese sabor a mar tan característico de estos productos. El Ribeiro es una buena elección para acompañar platos tradicionales de la cocina gallega como pueden ser el pulpo o la empanada. Si vas a pedir pescado azul, carne roja o navajas tu vino es el Godello, la mejor elección para aquellos que están buscando algo distinto y no tienen miedo a los vinos con carácter. ¿Ya sabes por cuál decantarte? Si no lo tienes claro, deja que profesionales de Cambados te asesoren y seguro que juntos encontráis la pieza que faltaba para que la velada sea perfecta. ¿A qué esperas?
Después de la exaltación del vino de Albariño, nos trasladamos a uno de los pueblos más bellos de Europa, uno que concentra el mayor número de hórreos de todo el continente europeo en la menor superficie posible, incluso ubicados dentro del propio mar. Con una comida exquisita que podéis observar en las fotos, a base de marisco variado de la zona, que a diferencia de la comida del año anterior en la misma fiesta nos añadieron unos calamares de la ría que el propio dueño del hotel pesca con su barco y ofrece a nosotros los clientes de su hotel.
El Hotel está ubicado en una pequeña calita de arena dorada limpísima agua transparente, con todos los tonos de verde azulado que te puedas imaginar y que resultaron el mejor postre después de una opipara comilona a base de mariscos y pescados, y vinos de la zona.
Con la promesa de volver a disfrutar el próximo año, o antes, de este suave verano de agosto gallego, y de las playas, del hotel, de las fiestas, y del baño en un mar tan divino como es el de las Rías Bajas gallegas, quedamos emplazados para repetirlo en la próxima edición de la exaltación del mejor vino blanco del mundo.
¡Suerte, salud, libertad y ganas de vivir la vida, que es más corta de lo que nos creemos, NO SOMOS INMORTALES, disfrutad, hermanos!