La Organización Meteorológica Mundial espera que, si se mantienen las políticas actuales la capa de ozono recupere los valores de 1980 (antes de la aparición del agujero de ozono) hacia 2066 en la Antártida, hacia 2045 en el Ártico y hacia 2040 en el resto del mundo.
La Organización dijo que el agujero de ozono antártico ha ido mejorando lentamente en superficie y profundidad desde el año 2000, según la evaluación científica más reciente.
En 2023, estuvo marcado por dos características inusuales: su aparición temprana a finales de agosto y su persistencia hasta bien entrado diciembre. Sin embargo, esto no contradice los descubrimientos de que se ha iniciado la recuperación.