Somos cada vez más celosos del reparto y la optimización del espacio en nuestro hogar, donde queremos que todo responda de alguna manera a una accesibilidad directa, lo más simple posible, sin perder una consideración estética cada vez más fundamental.
Nuestro hogar es en muchos sentidos la proyección de nuestra personalidad, nuestro pequeño templo que queremos que sea lo más accesible y en donde todo esté a golpe de una pequeña búsqueda. Nada debe quedar al azar y sí guardar una coherencia con el resto de elementos decorativos que podamos encontrar en el inmueble. Sin embargo, ya no se trata solamente de una correcta distribución, sino también de un espacio óptimo para aquello que buscamos o deseamos.
En el caso de muebles y almacenaje la situación es precisamente esa: encontrar las unidades que mejor se ajusten a nuestras necesidades, siempre sin renunciar a una armonía en el diseño. También somos cada vez más exigente con las calidades que nos encontramos. Y es que, a pesar de que somos cambiantes en nuestros gustos, también nos preocupamos cada vez más de la calidad de los materiales.
En muchos casos es recomendable acudir a establecimientos donde exista una contrastada fiabilidad del proveedor y años de experiencia trabajando en un campo determinado, lo que impedirá en buena medida llevarnos un disgusto o tener que realizar un cambio prematuro. En ese sentido, la fiabilidad y los testimonios de quienes hayan confiado en ese proveedor y repitan serán determinantes para mantener esa misma línea.
Existen cuatro tipos de armarios preferidos a cuando pensamos en un determinado tipo de almacenaje: los armarios modulares Homny, los roperos, multiusos o el kit interior. Entendemos modulares aquellos que pueden adaptarse a cualquier esquina de nuestro hogar y dar sencilla solución con un cierre silencioso o suave, una organización óptima para variedad de espacios, la rapidez y facilidad de montada o la versatilidad a la hora de ser instalados en cualquier estancia.
Por su parte, los roperos, multiusos o los de kit interior son ya clásicos prácticamente en cualquier hogar y se adaptan a la perfección a las distintas utilidades que podamos darles en un hogar estándar. Todos ellos se han diseñado para usos eclécticos que tienen que ver con una vida en la que cada vez tenemos menos tiempo para pararnos a separar las estancias y en la que los ritmos tienden a acelerarse. Y todo ello a un precio cada vez más competitivo.