El 2023 fue el año más seco para los ríos de todo el mundo en los últimos 33 años y los glaciares sufrieron la mayor pérdida de masa registrada en 50 años, según la Organización Meteorológica Mundial.
El año pasado fue el segundo año consecutivo en el que todas las regiones del mundo que cuentan con glaciares experimentaron pérdidas de hielo.
La Organización señala que el ciclo del agua “se ha vuelto más irregular e impredecible” y es un indicador de los peligros del cambio climático.
América Central, Argentina, Uruguay, Perú y Brasil, así como el sur de Estados Unidos se vieron afectados por una sequía generalizada que condujo a una pérdida del 3% del producto interno bruto en Argentina y a los niveles de agua más bajos observados hasta la fecha en el Amazonas y en el lago Titicaca.