La afición del Real Club Deportivo de La Coruña vive días convulsos. Los malos resultados y el bajo rendimiento del equipo han puesto en el punto de mira a Imanol Idiakez, cuyo puesto como entrenador pende de un hilo, aunque en la ecuación hay que meter a Fernando Soriano, más preocupado por hacer escuelas de fútbol en Brasil que, por la situación del Club con los nuevos fichajes, que hasta ahora no han ofrecido la calidad vendida con fanfarrias cuando se ficharon. La afición, cada vez más impaciente, clama por un cambio en el banquillo, mientras que el nuevo presidente, Juan Carlos Escotet se enfrenta a una decisión crucial que marcará el futuro del club.
Inicio de temporada decepcionante
El Deportivo, de nuevo en el fútbol profesional, no ha comenzado, como se esperaba, con la ilusión de pelear por los puestos de ascenso. Ha encadenado una serie de resultados negativos que han puesto en evidencia las carencias del equipo y las nulas lecturas del entrenador durante los partidos, situaciones han generado un clima de pesimismo entre los deportivistas. Es obvio que puede revertir la situación, el partido contra el Racing de Santander mañana puede ser el punto de inflexión para ir hacia arriba o para el cambio en el banquillo
Imanol Idiakez, ¿el culpable de todos los males?
En su primera temporada, el técnico vasco logró el ascenso de forma brillante, después de dudas en la primera vuelta del campeonato, en la segunda fue una apisonadora, con un Lucas inconmensurable, pero esta campaña las cosas no están funcionando según lo previsto. Los fichajes nuevos apenas se han visto evolucionar sobre el terreno de juego y cuando salieron, la luz del su fútbol fue tenue. El sistema de juego de Imanol está siendo cuestionado por muchos deportivistas, expertos comentaristas con poca o nula experiencia en el fútbol profesional y entrenadores de Twitter.
Además del rendimiento deportivo, se han puesto en duda las relaciones de Idiakez con la plantilla, desmentidas por jugadores y entrenador, lo que es inexistente, es la relación entre el entrenador y el director deportivo.
La presión de los deportivistas
La afición del Deportivo, siempre exigente, no está dispuesta a tolerar más fracasos. Las redes sociales se han llenado de mensajes críticos hacia Idiakez y el Consejo de Administración. Además, en los últimos partidos se han escuchado cánticos pidiendo la dimisión del entrenador, de no tomar medidas, los cánticos pueden ser dirigidos al presidente Escotet, como sucedió con Tino Fernández. La grandeza, o miseria del fútbol, es muy puñetera.
¿Qué pasará con Idiakez?
El CA del Deportivo se encuentra en una situación delicada, será el presidente Escotet quien tenga que tomar la decisión de apretar el botón del cese. La presión de los deportivistas es cada vez mayor, pero, por otro lado, destituir a un entrenador siempre conlleva riesgos. En caso de que Idiakez sea despedido, el Club deberá buscar un nuevo técnico, suenan desde hace tiempo dos exjugadores del Deportivo, Sergio y Paco Jémez, entrenadores que gustan en “casa Depor” a miembros del CA y algún empleado del club, sumándose a la terna un entrenador que goza de la bendición del deportivismo, José Luis Oltra. Cualquiera de los tres entrenadores es capaz de levantar el ánimo del equipo y conseguir los objetivos marcados, como mínimo, entrar en el playoff.
Varias opciones sobre la mesa
El presidente Escotet podría decidir cortar por lo sano y despedir a Idiakez en las próximas horas, si no gana mañana el Deportivo al Racing de Santander. La pasada temporada el entrenador estuvo en la “picota” hasta en dos ocasiones y al final de la competición logró el objetivo del ascenso. Otra de las opciones sería cesarlo, o esperar hasta el final de la primera vuelta. Se podría dar una nueva oportunidad a Idiakez hasta el parón navideño para ver si el equipo mejora su rendimiento. Lo que está claro es que el Deportivo necesita una reacción inmediata para salir de la crisis en la que se encuentra, todo pasa por ganar mañana al líder, Racing de Santander.
RC Deportivo: De no ganar mañana en Riazor, ¿presionará el presidente Escotet el botón del cese?
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