El presidente del partido Valores en Andalucía, Fernando M. Gracia, ha emitido una declaración en la que denuncia públicamente la creciente brecha entre las promesas de los políticos y sus acciones, señalando el fenómeno de la doble moral como un obstáculo para el progreso y la transparencia en el ámbito público
Gracia propone un cambio profundo en la estructura política actual, transformando la política en un verdadero servicio público temporal, donde todos los cargos sean transitorios y ejercidos por ciudadanos comprometidos con el bien común.
En su declaración, Gracia destaca: «La política debe volver a sus raíces como servicio público. No podemos permitir que se convierta en una plataforma de poder individual donde algunos priorizan sus intereses sobre los de la ciudadanía. Los políticos no deberían dedicarse a una carrera de por vida; en su lugar, deberían cumplir con un periodo temporal de servicio y luego regresar a la vida cotidiana, sin privilegios ni inmunidades especiales».
Para el presidente de Valores en Andalucía, este modelo de política temporal permitiría una mayor participación de ciudadanos con distintos perfiles y experiencias de vida, fomentando la transparencia y reduciendo los incentivos para la corrupción. Gracia asegura que en un sistema donde «el poder se distribuye de manera equitativa y se ejerce de forma pasajera, los políticos se sentirían motivados a trabajar con responsabilidad y en beneficio directo de las personas, conscientes de que su tiempo en el cargo será limitado y de que pronto volverán a ser ciudadanos como cualquier otro».
Asimismo, Gracia ha subrayado la existencia de figuras políticas honestas, que, aunque poco visibles, desempeñan su labor con integridad y dedicación, contribuyendo silenciosamente al bienestar de la comunidad. «No podemos olvidar a aquellos representantes que, sin buscar reflectores, trabajan con el único propósito de servir. Su compromiso ético es un ejemplo que debemos reconocer y apoyar. Queremos que su honestidad sea la norma, no la excepción», afirma.
El partido Valores en Andalucía busca implementar cambios reales en el funcionamiento de las instituciones, promoviendo la alternancia en los cargos y recuperando la confianza de los ciudadanos en la política. «Imaginemos un sistema donde el poder no sea un objetivo, sino una responsabilidad compartida. Donde el liderazgo sea un acto de colaboración y la política deje de ser un privilegio. Gobernar no debería ser una ambición, sino un deber temporal que implique rendición de cuentas y servicio a la comunidad», concluye Gracia.
Con esta propuesta, Fernando M. Gracia y el partido Valores en Andalucía abren el debate sobre una política más ética y comprometida con el bien común, en la que el ejercicio del poder deje de ser un medio de beneficio individual para transformarse en un servicio temporal orientado a la mejora de la sociedad en su conjunto.