FAC-USO: “Continúan los juicios por incumplimientos de la empresa del CDM Castrillón”

por 21 Noticias

La Federación de Atención a la Ciudadanía de la UNIÓN SINDICAL OBRERA en Galicia (FAC-USO Galicia) denuncia que continúan los juicios contra VIRAXES, S.L., empresa que gestiona el Centro Deportivo Municipal (CDM) del Castrillón.

Ahora, 4 trabajadores, que demandaron por modificación sustancial de las condiciones de trabajo, están teniendo juicio contra la empresa, que continúa con incumplimientos laborales y administrativos.

El 30 de octubre, una trabajadora y el empresario firmaron un acuerdo, previo a entrar en juicio, un acta de conciliación en el que se refiere que «la empresa hace el ofrecimiento del siguiente horario a partir del día 04/11/2024: jornada continua en horario de tarde, siendo la hora de salida a las 23:00 horas, hora de cierre de la instalación deportiva y la hora de entrada a partir de las 15:30 horas, garantizando una jornada continua de lunes a viernes».

El pasado día 3, el gerente pretendió incumplir ese acuerdo, cambiándole a la trabajadora el horario, a partir del día 4: los lunes de 15:00 a 23:00 horas y de martes a viernes de 15:30 a 23:00 horas. Ella le reprocha el incumplimiento, y él sigue insistiendo en no querer respetar lo pactado en el juzgado.

El 4 de noviembre se celebró en el Juzgado de lo Social número 4, otro juicio de otras 2 trabajadoras, que demandaron, pues VIRAXES, S.L., pretendía reducirles, a partir de julio de 2024, la jornada semanal en 4’5 horas, estando ante las mismas circunstancias que en 2023, sin que conste que la delegada de personal fuera conocedora de esas modificaciones, y siendo una reducción horaria como represalia por haber votado a la candidatura de USO en las elecciones sindicales del pasado mayo.

El 18 de diciembre está previsto otro juicio de un cuarto trabajador, por modificación sustancial de las condiciones de trabajo, siendo el motivo, igualmente, la afiliación de este trabajador al sindicato USO.

Recordar que la Justicia ya declaró nulo el despido de un socorrista, como represalia por haberse negado a firmar una declaración, sobre su afiliación sindical a la Federación de Atención a la Ciudadanía de la UNIÓN SINDICAL OBRERA en Galicia (FAC-USO Galicia). A mayores de los salarios dejados de percibir, condenó a abonarle al trabajador la cantidad de 7.501,00 euros.

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