-Más de 10.200 camas se cierran este verano en los hospitales de nuestro país, lo que provocará el incremento de las listas de espera y una peor atención sanitaria. También las enfermeras tendrán que trabajar “por dos”, ya que los distintos servicios de salud no cubren de manera adecuada las vacantes que surgen por vacaciones.
Según los datos recabados por el Sindicato de Enfermería, SATSE, en las diferentes comunidades autónomas, el cierre alcanza, al menos, hasta un total de 10.258 camas en los meses de junio, julio, agosto y septiembre. El pasado año fueron 10.463 camas (sin datos de Madrid); en 2023, 9.809; en 2022, 8.594, y en 2021, 9.632 camas.
El Sindicato subraya que el cierre de camas, junto a la suspensión de consultas, pruebas e intervenciones quirúrgicas, es la práctica habitual de todos los servicios de salud para ahorrar costes sin importar las consecuencias negativas que sufren pacientes y profesionales sanitarios.
Entre otras incidencias, la organización sindical destaca que aumentarán, aún más, las listas de espera para ser intervenido o someterse a una prueba diagnóstica, lo que puede conllevar, en algunos casos, el empeoramiento del estado de salud de la persona.
“La posibilidad de aprovechar el periodo estival para reducir las listas de espera ha vuelto a ser descartada por las administraciones que priman el bienestar de sus cuentas antes que el bienestar de las personas”, manifiestan desde el Sindicato de Enfermerí