@jsuarez02111977
Sabes una cosa, amigo narcisista: me tocas los coj….. Pero no un poco. Me los tocas mucho, hasta hacerlos castañuelas. Me los tocas con tus aires de genio, con tu manía de mirarte en el espejo como si fueras el puto sol que sale por el este y se pone cuando a ti te da la gana.
Sí, lo admito: probablemente seas un genio. De esos que iluminan salas con su sola presencia. Que tienen talento, cerebro, chispa. Que hacen cosas que otros no podrían ni soñar. Me importa un carajo. Porque para ser genio, para brillar, necesitas gente. Gente de la calle, de la carretera, de esos que tienen la piel curtida por el polvo y el sudor. Gente que te levanta cuando te caes, que te cubre la espalda cuando viene el lobo, que te aguanta las manías y te ríe las gracias, aunque por dentro estén deseando pegarte dos hostias.
Pero tú no. Tú solo sabes besarte a ti mismo. Abrazarte a ti mismo. Hincharte el pecho y presumir de tus hazañas. Y cuando ya has conseguido tu objetivo, cuando has llenado el saco de aplausos y likes, entonces mandas a paseo a toda esa gente que estuvo ahí para salvarte el puto culo. Como si fueran kleenex usados.
No me gustas, genio. No me gustas nada. Porque lo tuyo no es solo ego: es ingratitud. Y la ingratitud es el pecado más feo de todos, más que la lujuria, más que la soberbia. Al menos la lujuria se comparte. Lo tuyo no. Lo tuyo es un banquete privado en el que solo estás tú, brindando contigo mismo y relamiéndote de lo extraordinario que eres.
¿Sabes lo que más me jode? Que encima tienes razón. Eres diferente. Eres brillante. Eres único. Pero me importas una mierda si no eres capaz de mirar a los ojos a los que te acompañan. Si no eres capaz de decir “gracias”. Si no eres capaz de bajarte del pedestal y reconocer que sin esas personas normales que tanto desprecias, no llegarías ni a la esquina.
Así que sigue, genio. Sigue besándote a ti mismo. Pero cuando un día te caigas y mires alrededor buscando manos que te levanten, no te sorprendas si solo ves un espejo. Porque a veces, el único que queda a tu lado eres tú. Y eso, créeme, no basta.