La concejala del Grupo Municipal Socialista, Marta Abal, compareció esta mañana ante los medios para denunciar la «inacción e improvisación» del actual gobierno local en materia de vivienda. Abal reclamó medidas reales y efectivas que den respuesta a la creciente demanda de vivienda protegida en la ciudad.
Marta Abal hizo un repaso por las políticas de vivienda desarrolladas por el gobierno municipal durante su mandato, señalando: «Lo único que se nos viene a la cabeza es la falta de una propuesta de acción integral para generar oportunidades de creación de vivienda protegida, que viene suplida por soluciones improvisadas y fallidas«.
La edil socialista criticó la falta de ejecución de las partidas presupuestarias comprometidas por el gobierno de la señora Sanmartín en los años 2024 y 2025. También destacó el «atrancado» funcionamiento del registro de solares, con la subasta de tres de los cuatro inmuebles paralizados por la justicia. Además, reprochó al gobierno local enredarse «en la bronca institucional» en lugar de buscar soluciones para que la declaración de zona residencial tensionada salga adelante.
Ante esta realidad, Abal reclamó la activación inmediata de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (Emuvissa), una herramienta clave que ya en los años 2000-2011 permitió la creación de miles de viviendas protegidas y libres en la ciudad. «Desde la constitución de la comisión especial el pasado 26 de abril no hemos vuelto a tener noticias. El silencio es total«, afirmó.
Marta Abal destacó el compromiso del partido socialista en proyectos clave como el de la parcela de Peleteiro, «donde se garantizará que todos los pisos sean de precio accesible y de promoción pública de por vida». Un compromiso que constituye una muestra inequívoca de que la promoción directa por parte de la administración, a través de la empresa pública estatal de vivienda, permite que sea la administración la que marque los precios definitivos de esos pisos.
Finalmente, la concejala socialista urgió al gobierno de Goretti Sanmartín a «ponerse las pilas y proceder a la constitución, de una vez por todas, de la empresa municipal de suelo» y dejar de lado «los experimentos fracasados» que no solucionan los problemas reales de la ciudadanía.
