La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han desarticulado una compleja organización criminal dedicada a introducir combustible adulterado en estaciones de servicio de bajo coste de la costa mediterránea, defraudando a la Hacienda Pública y poniendo en riesgo los vehículos de los consumidores.
La operación, denominada «Tenk», ha culminado con 18 personas detenidas y otras 14 investigadas. La trama se vincula con al menos 40 empresas fantasma que operaban en diez provincias españolas.


Lubricante en vez de gasóleo y riesgo para el consumidor
La investigación se inició en 2023 tras las denuncias vecinales por el constante trasiego de camiones cisterna en La Hoya del Campo (Murcia), lo que llevó a la localización de un gasocentro irregular.
En este y otros dos centros descubiertos en Abanilla y Silla (Valencia), se incautaron de más de 70.000 litros de gasóleo adulterado, conocido como «designer fuel» (combustible de diseño). Este carburante era una mezcla ilegal de gasóleo y componentes como la triacetina, una sustancia que no cumple con las especificaciones para automoción.
- Evasión Fiscal: Los carburantes se importaban desde países del este de Europa (Letonia, Polonia, Lituania, etc.) y eran declarados fraudulentamente como aceites y lubricantes. Esto les permitía eludir el pago de impuestos especiales,