Virus del Papiloma Humano: lo que debes saber sobre las verrugas genitales

Una de las infecciones más comunes del mundo, cómo se manifiesta y qué opciones existen para su tratamiento eficaz. 

Por: Dr. Marco Eli Pineda Rodríguez 

En mi consulta como urólogo, uno de los diagnósticos que con más frecuencia preocupa a los pacientes es el Virus del Papiloma Humano (VPH). He atendido a múltiples pacientes que llegan con ansiedad, con miedo al estigma social y con muchas dudas sobre lo que significa tener verrugas genitales. Escuchar frases como “doctor, pensé que esto solo le pasaba a otros” o “¿voy a poder tener una vida normal después de esto?” es parte de mi día a día. 
 
El VPH es, de hecho, la infección de transmisión sexual más común en el mundo. Se estima que hasta el 80% de las personas sexualmente activas tendrán contacto con este virus en algún momento de su vida. Aunque en la mayoría de los casos la infección puede ser transitoria y asintomática, ciertos subtipos generan manifestaciones clínicas visibles como las verrugas genitales, además de estar relacionados con lesiones precancerosas y cáncer. 
 
Las verrugas genitales, también llamadas condilomas, son crecimientos benignos que aparecen en el área genital o anal. Los subtipos VPH 6 y 11 son responsables de la gran mayoría de los casos. Aunque no son malignas, producen gran impacto en la vida de quienes las padecen, ya sea por la incomodidad física, el temor a contagiar a la pareja o la carga emocional que conllevan. 
 
Es importante explicar al paciente que el VPH no es sinónimo de promiscuidad. Puede transmitirse incluso en una sola relación sexual y, en ocasiones, el virus permanece latente durante meses o años antes de manifestarse. 
 
El tratamiento se centra en eliminar las lesiones visibles y reducir el riesgo de recurrencias. Entre las opciones disponibles están: 

 -Laser: El tratamiento más rápido y eficaz; se puede realizar desde la primer visita y la recuperación es sumamente  rápida. 

-Cirugía: Reservado para afecciones muy grandes o extensas. 

-Existen otras técnicas de tratamiento que han quedado en desuso debido a que requieren mayor tiempo para alcanzar efectividad y/o recuperación. 
 
En mi experiencia, cada caso requiere un abordaje personalizado. Lo esencial es brindar acompañamiento cercano, resolver dudas y ofrecer un seguimiento que reduzca la ansiedad asociada a esta infección. 
 
La prevención es clave: la vacunación contra el VPH ha demostrado ser altamente efectiva para disminuir la incidencia de verrugas genitales y lesiones precancerosas. Asimismo, el adecuado uso del preservativo en todos los contactos ayuda a reducir el riesgo de transmisión, aunque no lo elimina por completo. 
 
El Virus del Papiloma Humano es un desafío de salud pública, pero también una oportunidad para hablar de prevención y educación sexual responsable. Como especialista en urología, mi compromiso es ofrecer no solo tratamientos eficaces, sino también orientación clara y humana que devuelva la confianza a quienes enfrentan este diagnóstico. 

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