4 de cada 10 españoles no saben que el embarazo y posparto pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares

por Redacción Nacional

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) presenta nuevos datos del estudio cuantitativo ‘Enfermedades cardiovasculares en la mujer’, que analiza el grado de conocimiento de la población sobre estas patologías en las mujeres.

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) avanza en su proyecto estratégico ‘Mujer y Corazón’, cuyo objetivo general es mejorar el conocimiento existente sobre las enfermedades cardiovasculares en la mujer, así como sensibilizar y concienciar sobre la salud cardiovascular de la mujer.

Prueba de ello es la gran relevancia que tiene el proyecto en el Congreso SEC24 de la Salud Cardiovascular, que se celebra en el Palacio Euskalduna Bilbao del 24 al 26 de octubre.

Por un lado, la SEC ha aprovechado la cita para presentar nuevos datos del estudio cuantitativo ‘Enfermedades cardiovasculares en la mujer’, que analiza el grado de conocimiento de la población sobre estas patologías en las mujeres.

Así, la encuesta revela que 4 de cada 10 españoles desconocen que el embarazo y el posparto pueden aumentar el desarrollo de factores que aumenten el riesgo cardiovascular. La Dra. Carolina Ortiz, coordinadora del proyecto ‘Mujer y Corazón’ de la SEC, recuerda que hay que prestar atención a algunas condiciones que pueden darse en el embarazo, como la hipertensión gestacional (preeclampsia) y la diabetes gestacional: “Sabemos que la hipertensión gestacional multiplica por cuatro el riesgo de insuficiencia cardiaca y que las mujeres con diabetes gestacional presentan el doble de riesgo de eventos cardiovasculares futuros”.

Más conocidos son los riesgos que conlleva la menopausia: el 63,4% de los encuestados sabe que en esta etapa de la vida de la mujer aumenta el riesgo de padecer enfermedades del corazón. La encuesta también analiza el grado de conocimiento de los españoles sobre la investigación y los tratamientos. Resulta destacable que el 74,9% de la población crea que la investigación se realiza por igual en hombres y mujeres, cuando en realidad existe una clara infrarrepresentación de ellas en los ensayos clínicos, con cifras que no alcanzan el 30%.

Lo mismo ocurre en el caso de los tratamientos: el 83,2% de los encuestados cree que se trata por igual a hombres y mujeres; sin embargo, la evidencia demuestra que no es así. Se sabe, por ejemplo, que el 74% de los varones recibe tratamiento para el colesterol, frente a solo el 54% de las mujeres. Más de 20 comunicaciones científicasPor otro lado, el Comité Científico del proyecto ‘Mujer y Corazón’ ha presentado más de 20 comunicaciones al Congreso SEC24 de la Salud Cardiovascular, derivadas de diferentes análisis del registro RECALCAR, realizadas con el apoyo técnico y metodológico de la Fundación IMAS.

Uno de esos análisis demuestra precisamente esas diferencias en el tratamiento entre hombres y mujeres. Así, la angioplastia primaria, tratamiento fundamental en el infarto agudo de miocardio, se realiza solo en el 55,4% de las mujeres frente al 68,8% de los hombres. “Esto tiene importantes implicaciones en la mortalidad cardiovascular y el pronóstico”, valora el Dr. José María Gámez.

Y es que, en el caso concreto del infarto agudo de miocardio, los nuevos datos presentados en el Congreso señalan que las mujeres presentan el doble de mortalidad que los hombres (14,5% frente al 7,3%). Además, ajustando por riesgo de mortalidad, ser mujer se identifica como un factor de riesgo independiente, con una probabilidad de mortalidad durante el ingreso hospitalario un 24% mayor que en los hombres.

“Estas diferencias en la mortalidad apenas han variado en la última década”, enfatiza por su parte la Dra. Antonia Sambola. Respecto al pronóstico, se sabe también que las mujeres pierden más años de vida tras un infarto que los hombres, como demuestra un estudio sueco publicado recientemente en Circulation.Entre los trabajos presentados en el Congreso destaca asimismo un subestudio del Registro REQXAA, que analiza el manejo que se hace de los fármacos antiagregantes y anticoagulantes (que aumentan el riesgo de hemorragias) en pacientes que van a someterse a cualquier procedimiento (invasivo o no).Así, solo el 52,4% de las mujeres recibían estos fármacos de forma adecuada conforme a las recomendaciones actuales; una proporción inferior a la observada en los hombres.

Este manejo inadecuado se asocia con un aumento de la incidencia de eventos adversos”, señala el Dr. Manuel Anguita, investigador principal del estudio.Para la Dra. Carolina Ortiz, todos estos hallazgos subrayan la necesidad urgente de cambiar las políticas y prácticas en la atención cardiovascular a las mujeres. “Es esencial llevar a cabo más estudios que permitan comprender mejor cómo afectan estas enfermedades a las mujeres y adaptar las intervenciones para mejorar sus resultados clínicos”, concluye.

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