El 34 % de los españoles padece algún problema de salud mental, siendo la ansiedad el más común, afectando el doble a las mujeres que a los hombres. En los menores de 25 años, esta cifra se ha duplicado en comparación con 2016.
Según el «Informe Anual del Sistema Nacional de Salud (SNS) 2023», publicado por el Ministerio de Sanidad, la tasa de trastornos de ansiedad en personas menores de 25 años ha aumentado a 32,8 casos por cada 1.000 habitantes, en contraste con los 16,3 casos de hace ocho años. Además, esta cifra es un 30 % superior a la de 2019, año previo a la pandemia.
La importancia de buscar ayuda profesional
A pesar de la prevalencia de estos desórdenes, muchas personas no buscan tratamiento adecuado, ya sea por desconocimiento, estigma o subestimación de sus síntomas. Sin embargo, es fundamental reconocer que tanto la ansiedad como la depresión requieren intervención profesional para evitar que sus efectos se agraven con el tiempo. Los psicólogos para la ansiedad en Logroño, son los especialistas capacitados para diagnosticar, tratar y brindar apoyo a las personas que padecen estas condiciones.
La terapia psicológica no solo permite controlar los síntomas inmediatos de la ansiedad, sino que también proporciona a los pacientes herramientas para manejar los factores desencadenantes a largo plazo. A través de diversas técnicas terapéuticas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), los terapeutas pueden enseñar a los pacientes a cambiar patrones de pensamiento negativos, desarrollar estrategias de afrontamiento y mejorar sus habilidades de resolución de problemas. Estas técnicas orientan a las personas a tener un mejor control sobre su estado mental y a reducir el impacto de los síntomas en su vida cotidiana.
Psicoterapia como tratamiento clave
La psicoterapia, también conocida como «terapia de conversación», es una de las principales formas de tratarla. Durante las sesiones, los pacientes trabajan en colaboración con el psicólogo para identificar las causas subyacentes de sus problemas emocionales y explorar formas efectivas de abordarlas. Este proceso puede implicar examinar experiencias pasadas, creencias personales y dinámicas interpersonales, así como identificar patrones destructivos que alimentan la ansiedad y la depresión.
Un enfoque común es identificar y modificar los pensamientos automáticos negativos, que son aquellos que surgen de manera involuntaria y suelen distorsionar la realidad, llevando a la persona a sentirse atrapada en una visión pesimista de su vida. Del mismo modo, la terapia a menudo se centra en ayudar al paciente a reconocer los pensamientos irracionales y catastróficos que provocan las crisis.
El papel preventivo
Además de tratar los síntomas cuando ya están presentes, también desempeña un papel preventivo importante. Muchas personas no reconocen los signos tempranos, lo que puede llevar a que los síntomas se agraven con el tiempo. Un psicólogo puede orientar a detectarlos y abordarlos de manera temprana, antes de que se conviertan en trastornos más graves.
La intervención temprana no solo evita el deterioro de la salud mental, sino que también puede prevenir problemas físicos asociados, como insomnio, dolores musculares y enfermedades cardiovasculares, que a menudo acompañan. Asimismo, recibir tratamiento temprano permite evitar que estas alteraciones afecten negativamente el rendimiento laboral, las relaciones interpersonales y la vida social de los individuos.
Romper el estigma asociado a la salud mental
Uno de los mayores obstáculos que enfrentan las personas para buscar un profesional es el estigma que aún rodea a la salud mental. En muchas sociedades, acudir a un profesional o reconocer que se padece un desorden de ansiedad todavía se percibe como una señal de debilidad o fracaso personal. Es crucial cambiar esta percepción y entender que la salud mental es tan importante como la salud física, y que buscar ayuda es una muestra de fortaleza y responsabilidad hacia uno mismo.
Las campañas de concienciación y la educación pública son herramientas clave para combatir este estigma. Al mismo tiempo, el acceso a la atención psicológica debe ser facilitado por los sistemas de salud pública y privada, para que todas las personas, independientemente de su situación económica, puedan recibir el apoyo que necesitan.
“La presión diaria, las responsabilidades y las expectativas pueden acumularse, llevándote a experimentar trastornos de ansiedad que afectan tu calidad de vida”, comentan en Millán Psicología.
La ansiedad es un trastorno de salud mental grave que afecta a millones de personas en todo el mundo. A medida que aumentan los casos, como se ha observado en países de todo el mundo, es más importante que nunca fomentar la búsqueda de ayuda profesional. Los psicólogos desempeñan un papel fundamental en el diagnóstico, tratamiento y prevención de este problema, ofreciendo a los pacientes las herramientas necesarias para superar sus dificultades y mejorar su calidad de vida. Enfrentar la ansiedad con el apoyo de un profesional es una decisión clave para preservar la salud mental y emocional a largo plazo.