Las nuevas tecnologías están tan presentes e instauradas en prácticamente todos los ámbitos de la vida en la actualidad, que incluso temas en ocasiones tan tabú como el sexo no se escapan a esta tendencia. Con la aparición del coronavirus y los confinamientos restrictivos, la tecnología se convirtió en el medio ideal para que muchas parejas distanciadas pudiesen mantener viva la llama del amor gracias al cibersexo
Los tiempos han cambiado y los avances en las nuevas tecnologías son una norma que, en muchas ocasiones, marca las tendencias de la sociedad a día de hoy. Ámbitos como el laboral, el social, la educación o el ocio entre otros están tremendamente influenciados por la llamada tecnología 4.0, que ofrece al usuario numerosas ventajas y maneras de interactuar con otros individuos de manera sencilla y sobre todo inmediata. Estos avances significativos también han cambiado el modo en que se relacionan las personas, siendo el ejemplo perfecto temas tan controvertido como las aplicaciones de citas o el Ciber sexo que actualmente está normalizado en todo el mundo, debido en gran parte a la pandemia.
Y es que los meses de confinamiento forzado declarado a nivel mundial por la pandemia de coronavirus, provocaron que muchas parejas o matrimonios estuviesen distanciados y separados por diferentes motivos. Este impedimento de verse en persona y no poder tener ningún tipo de apego físico, hizo de los dispositivos móviles y smartphones los verdaderos aliados de la humanidad para no perder el contacto con seres queridos y amistades.
Es aquí cuando el tan controvertido cibersexo hace acto de aparición rompiendo los diferentes tabúes que se ciernen sobre él, para ayudar a que muchas parejas salven las distancias del confinamiento y puedan tener relaciones íntimas virtuales de una manera diferente y por qué no decirlo, incluso divertida.
Los datos de numerosas encuestas y datos de aplicaciones corroboran este boom del sexo virtual que se disparó en tiempos de pandemia. Además las parejas pueden beneficiarse de todo tipo de artículos picantes como los innovadores vibradores que se conectan a la red para compartir sensaciones, o cosas más light y divertidas como juegos de preguntas morbosas o retos. El ciber sexo ha sido el causante de que miles de parejas hayan seguido manteniendo viva la llama y la pasión, en unos meses en los que les era imposible relacionarse sin ser a través de una pantalla.
Privacidad y seguridad ante todo
En este punto es necesario aclarar que el concepto y el contexto en el que se entremezclan el sexo y las nuevas tecnologías, tiene que ser siempre dentro de la legalidad, sin incurrir en delitos y llevado a cabo como un momento de entretenimiento. El cibersexo es una práctica que bien entendida, realizada de manera sana y sin llegar a convertirse en una adicción, debe de preservar la privacidad e intimidad de las personas y para eso es necesario tomar ciertas medidas de seguridad, evitando de este modo extorsiones o robos de datos.
Es importante que cuando una pareja decida tener momentos íntimos de manera virtual, lo haga siempre desde una red de wifi privada y nunca utilizando una red pública, mediante un equipo o dispositivo con la seguridad adecuada, antivirus, antispam y actualizado en este sentido para evitar disgustos.
Igualmente si la relación se practica por medio de una app o web con una persona desconocida, algo por otra parte no demasiado recomendable, es importante no compartir fotos o vídeos comprometidos en los que se reconozca el rostro y no aportar datos personales. Por eso lo mejor es hacerlo con una persona de confianza, ya sea pareja o amistad, así de este modo se evitan la extorsiones por robos de fotos y vídeos, delitos cada por desgracia más frecuentes.
El cibersexo ha roto moldes y derribado tabúes en los momentos de pandemia y confinamiento para muchas parejas que, en un principio reacias a las relaciones virtuales, han visto como gracias a ellas la distancia se hacía mucho más salvable al mismo tiempo que podían dar rienda suelta a su pasión en la más absoluta intimidad.