La necesidad de acogerse a un referente, así como los valores que representó como cocinero del mejor fútbol elaborado jamás han convertido la llegada del ‘6’ en un soplo de aire fresco para una afición del Barça instalada en la angustia y el desasosiego
Decían los antiguos romanos que las personas con autoridad son aquellas legitimadas en el dominio de ciertos temas. Son reconocidas socialmente y tienen capacidad moral para para emitir una opinión sobre una decisión. Por lo tanto, si alguien puede cambiar la deriva pesimista del Fútbol Club Barcelona y establecer criterios de liderazgo ese es Xavi Hernández, recientemente nombrado nuevo entrenador por la directiva presidida por Joan Laporta. El efecto Xavi ya se hace sentir con fuerza entre la afición y sacudiendo los cimientos del club.
Es el dirigente culé en sí mismo a la gestión lo que Xavi al balón en lo que a la necesidad de aferrarse a un pasado glorioso se refiere. De su mano llegó la decisión de otorgar plenos poderes a un entonces inexperto Pep Guardiola. El resto de la historia se cuenta sola. Curiosamente, uno de los elementos que marcaron, y que por otra parte estuvieron a punto de condicionar negativamente la carrera de Xavi en el Barça fue la eterna comparación con Pep en lo que a rol sobre el terreno de juego se refiere. Mal harían los culés en caer en esta ocasión en la misma tentación, por más que la necesidad de volver a ilusionarse sea un impulso tan humano como la pasión por el fútbol. Eso sí, el ahora preparador del Manchester City ya le ha dado públicamente su bendición.
Para entender lo que significa decir Xavi Hernández podría hacerse desde un punto de vista meramente estadístico, precisamente el elegido por el Fútbol Club Barcelona para presentarlo en un reportaje en su página web: 17 temporadas como futbolista, muchas de ellas como cocinero del mejor fútbol jamás elaborado en la historia. 25 títulos, con 8 Ligas y 4 Champions League entre ellos. Y el Xavi Hernández entrenador parece ir por el mismo camino, ya que en su corta estadía en el Al Saad qatarí (tres temporadas) acumulaba ya siete títulos.
Curiosamente, muchos de estos guarismos los logró como capitán de una nave con tripulantes semejantes a los que tendrá ahora a su lado, como Gerard Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba o un Dani Alves que se ha convertido en el primer refuerzo a partir de enero. Sin embargo, el Xavi Hernández entrenador no se ha casado con su pasado y, quizás, con tras haber sido parte de ese vestuario ha querido marcar una distancia que muchos preparadores creen peligrosa acortar. Ello es, el nuevo código de comportamiento exige medidas como llegar una hora y media antes de iniciarse la sesión de entrenamientos, desayunos en la Ciudad Deportiva, prohibición de actos públicos en determinados horarios… muchas de las situaciones que incomodaban al seguidor en los últimos tiempos, máxime cuando sobre el terreno de juego la imagen ruborizaba.
Como siempre ha sucedido en su carrera, será ahora el balón el que diga si el corazón atiende o no a razones que la razón no entiende.
Foto portada: FC Barcelona