Los productos gestionados, producidos y exclusivos de la comunidad componen un abanico de posibilidades marcados por los valores específicos y una proximidad que llega al consumidor
Galicia puede presumir de contar con hasta 37 sellos de denominación de origen o indicación geográfica protegida. Son experiencias de calidad a las que hay que añadir también otras producciones de excelencias, como son las derivadas de las razas autóctonas de Galicia, el sello Galega 100%, que ampara la leche gallega de calidad certificada y el sello pescadeRías, que ampara a los pescados y mariscos procedentes de la flota artesanal de nuestro.
Por eso, Galicia no se entiende sin su gastronomía y, de hecho, ésta constituye uno de los principales atractivos de su amplia oferta turística. Así, los visitantes acuden a Galicia atraídos, entre otras cosas, por sus manjares, siendo ésta una de las grandes motivaciones para su viaje.
Estas producciones del mar y del campo gallego se vieron potenciadas en los últimos años de forma cualitativa y cuantitativa, gracias a la dinamización de los conocidos como productos de calidad. Son recursos alimentarios que constituyen una de las mejores herramientas de las que dispone el medio rural de esta comunidad para asegurar su futuro, emprender nuevas vías de desarrollo e, incluso, reinventarse.
Con la puesta en valor de los productos de calidad, a través de las denominaciones de origen protegidas (DOP) y de las indicaciones geográficas protegidas (IXP), los productos gallegos alcanzaron una nueva dimensión, más competitiva en el mercado, atractiva para el consumidor y con todas las garantías de que el producto que se ofrece pasó rigurosos controles de calidad, como muestra de su especial cuidado en el proceso de producción y comercialización. Una realidad que se busca consolidar con la futura lei de calidad alimentaria de Galicia, para, gracias a las producciones con distintivo de calidad, avanzar en el desarrollo rural, en la creación de empleo y la diversidad productiva.
Experiencias de calidad
Carnes
Las carnes de Galicia siempre han gozado de prestigio y reconocimiento. En el caso del vacuno, existe el sello de calidad Ternera Gallega, la indicación geográfica más importante en el sector cárnico español, que también cuenta con la diferenciación de la marca Ternera Gallega Suprema.
La protección de estas producciones se vio potenciada con la Indicación Geográfica Protegida Vaca gallega y Buey gallego. Esta IXP nació en 2017 para proteger y amparar al sector y ofrecer un producto tan relevante como la carne de vacuno mayor, garantizando su origen y calidad, igual que se ha estado haciendo desde hace 30 años con Ternera Gallega.
También el sector cárnico de porcino de gallego de calidad tiene su reconocimiento con la IXP Lacón Gallego y, en el ámbito avícola, conviene recordar la incorporación a los sellos de calidad del tan conocido Capón de Villalba.
A mayores, hay que recordar también la extraordinaria calidad de los productos derivados de las razas autóctonas ganaderas de Galicia, razas de ganado vacuno (Cachena, Caldeá, Frieiresa, Limiá y Vianesa), ovino (Oveja Gallega), cabrío (Cabra Gallega), aviar (Gallina de Mos), equipo (Caballo de Pura Raza Gallega) y porcino (Porco Celta).
Lácteos
Uno de los puntos fuertes de Galicia es el relacionado con la producción láctea. En este sentido, hay que destacar, en primer lugar, la existencia de un indicativo que certifica la leche gallega de calidad diferenciada. Se trata de ‘Galega 100%’, un sello que garantiza la excelencia del producto y que éste, además, tiene como origen explotaciones de la comunidad autónoma.
Este sello se promociona a lo largo del año a través de distintos eventos, relacionados fundamentalmente con la gastronomía y el deporte, con el fin de incentivar el consumo de leche y de productos lácteos gallegos de calidad entre la población, teniendo en cuenta sus indudables beneficios para la salud.
Por lo demás, Galicia destaca también por la calidad de sus quesos, con cuatro denominaciones de origen protegidas (Arzúa-Ulloa, Cebreiro, Tetilla y San Simón da Costa). Cada uno tiene su propia personalidad, pero todos coinciden en ofrecer al consumidor un producto hecho con máximo esmero y a partir de una materia prima, la leche gallega, de gran calidad
Huerta
Merece también especial reconocimiento la calidad contrastada de los pimientos que se produce en Galicia, los de Herbón, O Couto, Oímbra, Arnoia y Mougán. Son cinco tipos diferentes de pimientos, amparados bajo el sello de una denominación de origen, en el caso del primero, y de indicaciones geográficas protegidas en el de los restantes.
Los Grelos de Galicia son outro de los productos de la huerta gallega con calidad amparada por un indicativo específico, con la vista puesta en una mayor protección fuera de la comunidad autónoma. Se pueden encontrar en el mercado en varios formatos: fresco, congelado o en conserva. Eso supone un importante número de consumidores potenciales.
Las castañas, patatas o la miel producidos en Galicia también cuentan con un reconocimiento especial por su calidad. En cuanto a la castaña, la zona de origen de este producto, inseparable del otoño gallego, abarca la mayor parte del territorio de montaña, mientras que en el caso de Mel de Galicia, su área de producción se extiende por toda la autonomía. La apicultura constituye, además, un elemento importante de etnografía en Galicia, donde perviven construcciones tradicionales vinculadas a esta producción artesanal.
La IXP Pataca de Galicia ampara otra referencia de la despensa gallega, que puede producirse en cualquier punto de la comunidad.
Por su parte, la Haba de Lourenzá o el Pan de Cea, entre otros, asocian el nombre de su zona de producción al producto. El cultivo de la Haba de Lourenzá abarca el territorio costero de la provincia de Lugo y con este distintivo se le dio nombre propio a esa variedad. Además, el Pan Galego, o Pan de Cea, junto con la Tarta de Santiago, son los tres products gallegos del sector de panadería y pastelería que cuentan con distintivo de calidad. La zona de elaboración del pan gallego y de la tarta es toda Galicia, mientras que en el caso del pan de Cea se corresponde con el municipio ourensano de San Cristovo de Cea.
La Agricultura Ecológica, una denominación que, a diferencia de las demás, no tiene carácter geográfico, es otro indicativo de calidad que registró un gran desarrollo en los últimos años en Galicia. Se trata de un sistema de producción de alimentos basado en un escrupuloso respeto al medio ambiente, al bienestar animal y al mantenimiento y mejora de la fertilidad del suelo
Productos del mar
La administración gallega promociona los productos del mar gallegos con campañas como ‘Galicia sabe amar’, que se puso en marcha en 2021 también con la finalidad de rendir homenaje y apoyar la gran labor que realizan los profesionales de los distintos eslabones de la cadena mar-industria de Galicia. A lo largo de este año se pusieron en marcha cuatro foodtrucks que llevaron por toda la geografía gallega y parte del resto de España pinchos especialmente diseñados para llevar el mejor sabor de las rías gallegas de los que disfrutan más de 350.000 personas. Esta iniciativa engloba otras acciones dirigidas a los escolares o generación millennial.
Además, Galicia cuenta con la marca ‘pescadeRías ¿de onde se non?’, un sello de identidad para la promoción y defensa de los pescados y mariscos procedentes de la flota artesanal, modelo de pesca sostenible, con una fama de variedad y calidad que traspasa nuestras fronteras. Esta marca surgió con la idea de que los productos del mar procedentes de la flota artesanal puedan ser claramente diferenciados, dentro de la variada oferta que presenta un mercado cada vez más globalizado y con una amplia diversidad de productos. En esta línea, desarrolla acciones de divulgación en plazas de toda Galicia para dar a conocer aquellas especies menos conocidas por los consumidores. Hoy este distintivo es garantía de frescura, calidad y respeto medioambiental.
Dentro de las DOP gallegas también se encuentra una relación con el mar, Mexillón de Galicia, que certifica el mejillón producido, transformado y elaborado en Galicia, el auténtico mejillón de las rías gallegas. Esta exclusividad está regulada en la legislación europea sobre denominaciones de origen protegidas y se trata, además, de un producto sometido a un riguroso control que certifica su origen y garantiza su calidad.
Vinos y aguardientes
Galicia cuenta con cinco denominaciones de origen de vino (Ribeiro, Valdeorras, Rías Baixas, Ribeira Sacra y Monterrei). Cada una con una personalidad bien definida, pero todas con un denominador común: la calidad y la vinculación muy directa con el territorio. Cabe también destacar los vinos con indicación geográfica, también conocidos como Viños da Terra, de los que contamos con cinco: Barbanza e Iria, betanzos, Val do Miño-Ourense, Ribeiras do Morrazo y Terras do Navia, recientemente aprobada por la Comisión Europea.
La comunidad autónoma destaca también por la riqueza y variedad de sus bebidas espirituosas. Las indicaciones geográficas de los aguardientes y los licores tradicionales en Galicia protegen tanto el aguardiente, el aguardiente de hierbas, como el licor de hierbas o el licor café, bebidas todas ellas que forman parte inseparable del imaginario colectivo de la tierra.
La comunidade autónoma destaca también por la riqueza y variedad de sus bebidas espirituosas. Las indicaciones geográficas de las aguardientes y de los licores tradicionales de Galicia protegen tanto a aguardientes, a aguardientes de hierbas, como q licor de herbas y a licor café, bebidas todas ellas que forman parte inseparable del imaginario colectivo de esta tierra.
Artesanía Alimentaria
Por otra parte, la Xunta ha puesto en marcha la marca Artesanía Alimentaria, para poner en valor los productos agrarios y pesqueros que se elaboran de forma tradicional, así como para proteger sus productores. Se trata de una novedosa regulación que especifica lo que es una producción artesanal para evitar que se utilice de forma inadecuada este término u otros similares, como «casero» o «hecho en casa».
Así, los procesos de elaboración deben ser tradicionales, las presentación de los productos debe ser singular para mostrar su calidad diferenciada y tiene que respetarse en todo momento la norma técnica aprobada para cada tipo de producción.
En este sentido, cabe destacar que se distinguen un total de 16 grupos de productos, entre los que están los lácteos, los cárnicos, los productos de pesca y de acuicultura, vinos, licores, sidra, cerveza y productos de panadería y confitería, entre otros.