El Gobierno ha secundado el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y ha ratificado que, hasta octubre, “no se ha detectado ninguna anomalía que sugiera falta de traslación de la rebaja del IVA al precio final”.
Esta conclusión emana de un análisis que se ha realizado mediante un seguimiento de precios diarios de más de 15.000 referencias de los principales operadores en España del sector de comercio minorista de alimentos, como se recoge en la respuesta del Ejecutivo a una pregunta escrita formulada por el PP en el Congreso de los Diputados.
Esta investigación, liderada por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, ha sido a su vez validada con datos mensuales de la cesta del índice de precios de consumo (IPC) del Instituto Nacional de Estadística (INE), y confirma las conclusiones del informe que la CNMC publicó en agosto. El regulador ya avanzó entonces que no existían “indicios generalizados de fenómenos de no traslación” de la reducción del IVA a los precios de los alimentos afectados por la rebaja fiscal.
El Gobierno rechaza así el temor inicial que existía en torno a la posibilidad de que los supermercados absorbiesen la rebaja del IVA de los alimentos y no bajasen los precios para engrosar sus beneficios.
Todo ello, a pesar de que organizaciones de consumidores como Facua consideraban que el estudio de Competencia fue “muy sesgado» por estudiar pocos productos, además de advertir de que casi la mitad de las subidas de precios se dieron en productos que “deberían estar congelados, salvo que se hayan producido incrementos de costes”.
El correcto funcionamiento de esta medida es fundamental, ya que tiene un importante impacto presupuestario sobre las arcas públicas. Hacienda calculó inicialmente que mermaría la recaudación en 1.320 millones de euros. Los datos, sin embargo, confirman que infravaloró el coste, ya que, solo hasta septiembre, esta rebaja fiscal ha reducido la recaudación tributaria en 1.294 millones de euros, según la Agencia Tributaria.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció en su investidura que el Ejecutivo prorrogará esta rebaja fiscal hasta junio de 2024 para ayudar a los hogares a hacer frente al encarecimiento de este bien esencial. Los precios de los alimentos siguen a un nivel elevado –en octubre subieron un 9,5% interanual– y hay productos como el aceite de oliva que se han disparado un 73,5% en apenas un año.
PESCADO Y CARNE
Salvo sorpresa, la carne y el pescado volverán a quedarse fuera de esta rebaja fiscal. Las patronales de los respectivos sectores han vuelto a insistir en la necesidad de incluir sus productos en la bajada del IVA, pero el Gobierno no da su brazo a torcer, aunque no ha confirmado de forma definitiva su exclusión.
(SERVIMEDIA)