El artículo: Un criminal no puede afirmar que ama…

por Miguel Abreu

Ni siquiera a sí mismo. Es imposible que alguien que comete un delito ame. El amor es un sentimiento que trasciende la simple condición humana, es un sentimiento natural de la esencia de la humanidad. Justificar actos delictivos como prueba de amor es vilipendiar la esencia y la belleza de la vida. No existe ninguna pena establecida por un tribunal que repare íntegramente el daño. El mayor castigo se vive en la soledad de los silencios dolorosos que el criminal insiste en escapar – él tampoco siquiera puede oírse a sí mismo. Quizás sería beneficioso para todos que parte del castigo impuesto por el tribunal se viviera como un tiempo de silencio y recogimiento. Daria espacio…

¿Cómo es posible que alguien que comete uno o más delitos diga que ama a su esposa/esposo/ novia/novio? ¿Cómo es posible que alguien que comete uno o más delitos diga que quiere un mundo mejor para sus hijos? ¿Cómo es posible que alguien que comete uno o más delitos diga que ama a su padre y a su madre? ¿Cómo es posible que alguien que comete uno o más delitos diga que ama al prójimo? ¿Cómo es posible que alguien que comete uno o más delitos diga que se ama a sí mismo? Sólo una relación enfermiza acepta y se basa en lo que es el mal/el crimen. Ya sean delitos contra la vida y la integridad física, homicidio, violencia física/psicológica, violación, proxenetismo, contra la propiedad y el medio ambiente, corrupción, robo/hurto, estafa, tráfico de influencias, falsificación, conducción de vehículo en estado de ebriedad,…

Como ocurre en el mal, así ocurre en el crimen. No hay mal mayor, ni mal menor. Hay mal. No hay mayor delito, ni menor delito. Hay crimen. Mal que mata a la humanidad. Mal que arruina los sueños. Mal que mata lo mejor que cada persona tiene en sí. Mal que devasta vidas enteras. ¿Y para qué?

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