Del saco de nueces, diversos intereses han ido sacando algunas para que el ruido se fuese amortiguando. Cuando se habla de fútbol «modesto» se recurre a los valores, esos que se inculcan desde la lactancia y perduran a lo largo de nuestra vida y si es en el deporte, mucho más. Hace unos días, en el campo de futbol de Meicende (Arteixo) se ha llenado de tinieblas y de humo de la Refinería. Los jugadores veteranos (no todos) del Club Silva SD Y Campanal de Loureda, se enzarzaron en una pelea nada edificante. El genio futbolístico ofreció un lamentable espectáculo finalizando el partido. Deberían haber metido los contendientes la mano dentro el pantalón antes de pelearse, y agarrarse los pelos de su satisfacción íntima, para calmar su ardor guerrero. En el fútbol existe una relación de compañerismo y amistad entre jugadores, aunque cada uno va a lo suyo, que es ganar el partido, luego cervezas y risas.
Sanción reglamentaria, pero no ejemplar.
Conocida la sanción reglamentaria de la RFGF a los contendientes directos, sería fácil cargar las tintas sobre lo acaecido en el terreno de juego del campo de fútbol de Meicende, pero voy a hacer como el reglamento de sanciones de la RFGF, aplicando, según el acta arbitral. ¡Ay el acta!, la sanción reglamentaria, fue escrita en un pergamino de seda, aunque la más justa sería imponer una severa penitencia a los repartidores de “ostias”. Lo visto en el vídeo es “mera anécdota”. La culpa de lo sucedido en el partido de veteranos no ha sido de los pugilistas, sino de quien grabó el vídeo para escarnio, de quienes se despojaron del traje de corderos para ser lobos feroces corriendo lejos del razonamiento, han pasado del juego limpio al patadón y al ostión. La RFGF actuó con justicia ajustándose al reglamento de sanciones. El Comité Gallego de Justicia Deportiva, si les llegó el vídeo, algo deberían decir, pero… No tienen conocimiento del vídeo de la pelea, se han puesto de perfil.
Ante tanto «despropósito sancionador», no estaría de más, que los jugadores de ambos equipos se autosancionaran aportando una cantidad, a efectos de “multa deportiva” para una institución benéfica de A Coruña (Silva SD) y Arteixo (Campanal de Loureda) y al mismo tiempo, en un video, pedir perdón a todos los jóvenes que ven en los mayores de sus respectivos equipos, referentes dentro del terreno de juego. De cumplir esa “sanción” no reglada, pero sí razonable, sería un gran gesto de arrepentimiento cargado de valores deportivos.
No olvidéis nunca, que el fútbol es la metáfora de la vida y sus valores, la virtud del jugador.