Las cuatro futbolistas se conocían previamente gracias al entrenador de la Escuela de Fútbol AFE de Madrid Goyo Guerrero, quien precisamente fue el que les comunicó la celebración de las primeras Sesiones AFE FutFem. Después de reconocer que ninguna había tenido una pretemporada con sus respectivos equipos, coinciden: «No nos lo pensamos, dijimos que sí al segundo». A pesar de su juventud, representan la veteranía en la concentración en Los Ángeles de San Rafael.
Lorena Juanas (Madrid, 26/05/2000), que se desarrolla de extremo izquierdo y mediapunta, fue una de las jugadoras que decidió salir de la plantilla del Móstoles, por lo que llevaba varios meses sin actividad: «Después de dos temporadas, necesitaba volver a confiar en mí».
Para Juanas, esa preparación minuciosa que está recibiendo en Los Ángeles de San Rafael es crucial para su desarrollo, no sólo futbolístico: «Aquí hay muy buen grupo, con un cuerpo técnico volcado en nosotras, y se aprende mucho conviviendo con tanta gente. Quiero estar bien conmigo misma, porque sé que cuando he dado lo mejor ha sido cuando de cabeza he estado bien. Están muy pendiente de todas, eso es lo que más me está ayudando», admite la jugadora.
Disciplina
Sheila Lopelo, ‘Shei’, (Madrid, 11/12/2000) se desarrolla de lateral derecho o central desde que empezó a jugar al fútbol «con 15 años, cuando descubrí que había equipo de chicas en mi barrio. Nunca hemos recibido un trato así y con tanta profesionalidad como aquí. Nos aportan disciplina y confianza, es decir, estando en estas circunstancias nos hacen creer que puedes llegar más lejos».
Las futbolistas se encuentran cumpliendo con los horarios y hábitos de entrenamiento, alimentación, fisioterapia, gimnasio, etc., herramientas, además, que no han tenido nunca en su día a día en los respectivos clubes: «Me gusta recibir disciplina desde el minuto uno, incluso en cuestión de imagen, que no nos dejan entrenar con pendientes, ni ir en chanclas por la concentración… Aquí están pendientes de todos los detalles y con las más jóvenes debemos demostrar que tenemos más experiencia», admite Shei, de 23 años.
A Paula Rodríguez (Madrid, 07/02/1997), mediocentro de corte defensivo, está encantada con la profesionalidad de las Sesiones de AFE: «Me gusta que haya reglas que seguir, es importante para nosotras. Ya hemos percibido el nivel del cuerpo técnico, se han adaptado enseguida a nosotras, sabiendo cuál es nuestro nivel individual y grupal. Hay mucho respeto, entre las más jóvenes hay más competencia, pero es muy sana. Tienen mucho nervio y nosotras podemos poner algo de calma», reflexiona Pau.
«Es más fácil crecer cuando tienes representante, pero en categorías más bajas, es complicado. Las Sesiones AFE nos dan una visibilidad que no existe en el resto del fútbol femenino. Aquí aprendemos más en un día que en un mes entero en cualquier club», reflexiona.
En estas Sesiones AFE, destaca la experiencia de Andrea Vicente (Madrid, 09/10/2000), mediapunta o mediocentro, que lleva desde los cinco años jugando a fútbol sala y a los 10 ya estaba en la cantera del Real Madrid. Hasta que en 2005 sufrió una rotura del ligamento cruzado de una rodilla: «Ahí se me esfumaron todas las esperanzas que tenía en el fútbol, porque le cogí miedo, hay balones a los que ya no vas, piensas en una recaída, aunque no he tenido ninguna», confiesa.
Cargas
En estas Sesiones, destaca la experiencia de Andrea Vicente (Madrid, 09/10/2000), mediapunta o mediocentro, que lleva desde los cinco años jugando a fútbol sala y a los 10 ya estaba en la cantera del Real Madrid. En 2005, sufrió una rotura de ligamento cruzado de su rodilla, de la que no ha vuelto a tener ninguna recaída, y que logró fortalecerle mentalmente.
Andrea ha sido valorada minuciosamente por el ‘staff’ técnico y médico y confirmaban que sigue en perfectas condiciones: «Las fisios y la preparadora física, por ejemplo, me han estado controlando las cargas y el trabajo en el gimnasio. Aquí estoy especialmente cuidada. En mi día a día no tengo ‘gym’, no he tenido rehabilitación y nadie nos enseña sobre la alimentación».
Además, sabe de lo crucial que puede ser esta oportunidad: «Las canteras de los equipos grandes sí tienen visibilidad, pero el resto no, y gracias a Sesiones AFE podemos tenerla. Nos da mucha esperanza para el futuro, a pesar de que todas tenemos nuestros trabajos», concluye la futbolista de 23 años.