Unos 18,2 millones de personas se enfrentan a condiciones de vida cada vez peores. Una nueva encuesta reveló que el 85% de las familias no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias diarias. La comunidad internacional debe apoyar a ese país, donde además hay 4,5 millones de desplazados, señala el organismo para los refugiados.
Los yemenitas necesitados no son sólo estadísticas; son padres, hijos y ancianos que merecen la oportunidad de vivir con dignidad y esperanza. La comunidad internacional debe seguir brindándoles el apoyo necesario, apuntó este lunes la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
En una nueva actualización de la situación en el país árabe, ACNUR reportó que en Yemen hay 4,5 millones de personas desplazadas y 18,2 millones que necesitan ayuda humanitaria.
“La escala de la crisis es inmensa”, afirmó la dependencia, explicando que a medida que las precarias condiciones humanitarias se agudizan, los millones de personas desplazadas por años de conflicto e inestabilidad enfrentan cada vez mayores necesidades y peores condiciones de vida.
Sin recursos para los alimentos diarios
ACNUR llevó a cabo una encuesta entre una muestra de 47.000 familias que reveló que el 84% eran desplazadas y habían huido varias veces de la inestabilidad y la violencia.
Además, el 85% de las familias sondeadas dijeron que no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias diarias, y a menudo recurren a comidas más pequeñas o menos costosas.
El representante de la Agencia en Yemen relató que el padre de una familia de Al Hudaydah describió cómo se vio obligado a racionar la comida, tomando decisiones desgarradoras para garantizar que sus hijos tuvieran algo para comer cada día.
“Esta es la dura realidad de innumerables familias en Yemen”, señaló Marin Kajdomcaj.
Sin documentos
Pero entre los desplazados hay necesidades que van más allá de la alimentaria, como la protección, alertó ACNUR, y agregó que casi todas las familias tienen al menos un miembro vulnerable, incluidas mujeres y niños en riesgo, o personas con discapacidades.
Asimismo, subrayó una carencia que a menudo se pasa por alto y que se refiere a la documentación civil. Más del 51% de las familias tienen al menos un hijo sin certificado de nacimiento, y el 70% tiene familiares sin documentos de identidad nacionales, por lo que no pueden acceder a servicios vitales, educación y derechos.
Sin documentos, las familias también se topan con grandes barreras para recibir asistencia, lo que agrava los desafíos que ya enfrentan.
Asistencia en efectivo
Para atender estas necesidades, ACNUR intensifica sus programas de asistencia en efectivo, lo que incluye la ayuda multipropósito para cubrir necesidades esenciales, efectivo de emergencia para crisis inmediatas, efectivo para obtener documentos de identidad y efectivo para rehabilitación de viviendas.
La Agencia de la ONU sostuvo que estos programas ofrecen a las familias la dignidad de poder elegir y flexibilidad para priorizar sus necesidades más urgentes.
ACNUR también asiste en materia de alojamiento temporal y rehabilitación de viviendas, así como en mejorar las instalaciones de las comunidades de acogida con proyectos fomenten las cohesión e integración de las familias.
Marin Kajdomcaj insistió en que las necesidades de estas familias son urgentes e inmensas y que aliviarlas requiere del apoyo internacional.
ACNUR instó a incrementar la asistencia humanitaria para garantizar que estas familias reciban la ayuda que necesitan para sobrevivir y reconstruir sus vidas. “La necesidad de un apoyo sostenido nunca ha sido más crítica”, puntualizó.
Foto portada: © ACNUR/Ahmed Al-Mayadeen