La Hermandad de Mareantes del Sur, con sede en Puerto Gelves,(Sevilla) celebró la última semana de setiembre, en la capilla del Palacio de San Telmo de Sevilla, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, su acto de homenaje a la Virgen del Buen Aire, patrona de marinos y mareantes. Se trata de un acto de gran tradición celebrado desde 1569, que esta asociación ha recuperado en los últimos años.
Y por décimo segundo año consecutivo, la Hermandad Mareantes del Sur visitó el palacio de San Telmo de Sevilla para rendir homenaje y celebrar el Acto de Advocación Marinera a la Patrona y Guía de los marinos y mareantes de Sevilla, continuando así con una tradición que no se celebraba desde hacía más de 200 años. La festividad de Nuestra Señora del Buen Aire fue establecida por la Universidad de Mareantes en el año 1569. Las ordenanzas de esta hermandad dictaron que la fiesta principal fuese celebrada «en cada un año por el mes de septiembre, ocho días después que fuese su festividad, el primer domingo en su octava.» Todos los marinos estarían obligados a acudir y los que no lo hiciesen incurrirán «cada uno en pena de media libra de cera blanca.» Este rito se celebró entre marinos y mareantes hasta la desaparición de la Universidad de Mareantes en el año 1793. Ahora y por doceavo año consecutivo y más de 200 años después, La Hermandad Mareantes del Sur, continúa la tradición.
El evento contó con la asistencia de la primera autoridad de Marina de Sevilla, el Comandante Naval El capitán de navío José Daniel González-Aller Lacalle que estuvo acompañado por su señora, además de miembros de la Real Liga Naval Española, con su presidente en la capital de la Giralda Jesús Lamia Gómez, Infantería de Marina, Marina Mercante, Cuerpo de Ingeniero Uniformado con su presidente en Sevilla, Juan José Martín López, miembros de la Cámara de Mareantes de Sevilla, con su presidente José Manuel Conde y Barrado, Ayuntamiento de Sevilla, Ayuntamiento de Gelves, Cámara de Comercio de Sevilla y numeroso público relacionado con la mar.
Abrió el homenaje Joaquín Prada Pagola «Tinta», portavoz de la Hermandad de Mareantes del Sur, además de ser el Capitán del buque insignia «Jasón II».
Prada después de la presentación le dio la palabra a determinadas personalidades por orden de menor o mayor importancia. Va subiendo uno a uno al altar, estos dicen unas palabras sobre el acto a la Virgen del Buen Aire.
Un acontecimiento que se desarrolló en la espectacular capilla barroca de uso cultural y desacralizada, pero que mantiene curiosamente todas las imágenes de cultos como la impresionante Virgen del Buen Aire de 1628 del maestro escultor, entallador y arquitecto sevillano Juan de Oviedo y de la Bandera.
Un coro de niños cantaron el himno universitario de composición anónima «gaudeamus», compuesta para la ocasión a San Telmo por Fran Roldán, el maestro fue José María Salamanca.
Los niños cantores fueron Daniel, Marcos, Sebastián, Manuel y Pedro.
Acto seguido se hizo la acostumbrada ofrenda a la Virgen, de todos los presentes consistente en media libra de cera, que fue depositada en el altar a los pies de la Virgen.
A continuación giraron en el altar los Mareantes hacia la Virgen y dispuestos en forma de media luna, acompañados de las autoridades que subieron, entonaron la Salve Marinera, de modo que las voces, con la buena sonoridad de la capilla, dieron dimensión espiritual al acto.
La parte musical del acto fue interpretada por Patricia Zamora (violonchelo) y Pablo Jordano (guitarra clásica). Las piezas escogidas fueron: 1) Preludio #1 de la Suite de Bach; 2) Love theme – Cinema Paradiso; 3) La música notturna delle strade di Madrid – Bocherinni.
Despide el acto con la invitación de dejar refrendada unas palabras en el Libro de Honor de la Hermandad, de firma por parte de quien lo desee.
Fotos Antonio Rendón Domínguez