Las colecciones de unos coleccionistas: MAHI (Museo de Automoción e Historia) Por Carlos Brea

por Carlos Brea

Escritor y cronista gastronómico

El Museo de Automoción e Historia de La Coruña, MAHI. es un proyecto cultural de marcado carácter pedagógico; su objeto es mostrar la automoción y la historia en general y más particularmente la del siglo XX a través de sus grandes hitos históricos, culturales, económicos, tecnológicos y sociales.
-Me fastidia que le llamen simplemente como «museo del automóvil»-, nos dice Ángel Jove, hijo, en las naves donde se hallan las variopintas e interesantes colecciones. Porque no sólo son coches, son muchas más cosas, todas con un valor de coleccionismo digno de ser, como mínimo reconocido por todos. Hay que emplear dos horas, mínimo, para verlas todas, así por encima, sin detenerse mucho.
-Estamos abiertos, lo hemos creado y ahora ¡adelante!, sin subvenciones, pero ¡ojo! tampoco las hemos pedido; ahora lo que haremos son colaboraciones con otras entidades-, prosigue Ángel, ese hombretón de voz calma e inaudible, cabello blanco, de unos 190 cm de alto y 125 kg de peso, a ojo de buen cubero.
Todo comenzó hace cerca de sesenta años cuando Ángel Jove Capellán se fijó en la compra de un Seat 1500, que en aquella época eran coches espectaculares, hoy son pequeños comparados con los utilitario actuales; fue su primer vehículo otro Seat, el modelo 1400. Jove padre participó en alguna carrera de motos y tuvo un accidente importante hace 42 años. Eran los ebanistas con moto Vespa, Jove, Fantáns, Calviño, Guerra, etc. Jove padre comentó que, junto con su hermano Manolo, saltó de la vida en blanco y negro austera, al color del dinero desde la carpintería de su padre en la calle Cordelería, en el Orzán, tras un breve paso como emigrante por Alemania para trabajar allí y capitalizarse, para fabricar puertas aquí.

-El primer coche marca Mercedes se lo compré a su dueño, el suegro de Jesús Louzao, y como no tenía dinero hicimos un trueque por dos pisos míos en Arteijo, con aquellos pisos que no valen como los de hoy-, confiesa Angel Jove Capellán. Y luego nombró al alcalde de Arteijo como «Calvete», y éste, Calvelo, de Arteijo, hizo un saludo «de alcalde a alcalde» refiriéndose al de Oleiros Ángel García Seoane, aliás «Gelo», que lo pone de chupa de dómine cada vez que habla de él en Radio, televisión o en privado… («Aunque un poco vetusta y un mucho cultista, todos hemos oído la expresión «poner a alguien como chupa de dómine».
Significa poner a alguien verde, a caer de un burro, pingando, llamarle de todo menos bonito, como hoja de perejil, …elijan ustedes»), a cuyo saludo Gelo ni se inmutó.

En el año 2011 Ángel Jove Capellán destituyó a sus hijos de sus puestos en las empresas por él creadas, por desavenencias personales, y así los mantuvo durante cinco años hasta que hubo reconciliación. Esto influyó en la marcha del Museo y de los automóviles y motos, en parte.
Cuando en 1998 sucede la tragedia de la muerte prematura de su hijo Jorge, el primer aficionado a los autos de coleccionismo de la familia fallecido, y cuyo nombre lleva la Fundación que se creó un año después de su muerte, ya las existencias eran notorias en el almacén de coches en Sabón.
La Fundación Jorge Jove y el museo MAHI se encuentran en la Avenida de la playa, en Arteijo La Coruña cerca de la rotonda del polígono, en donde a partir de ahora se pueden visitar estas colecciones, individualmente o en grupos y colectivos.

El Museo colaboró con el Museo Eléctrico de Fenosa desde el principio, se pusieron a restaurar motores y vehículos conjuntamente, pero Fenosa desapareció yéndose a Madrid, después se convirtió en Gas Natural y hubo otro parón en el museo y se fue la entidad a Barcelona, pasándose a llamar Naturgy, pero poco a poco se fueron consiguiendo vehículos y tranvías para el museo, con grandes parones debido a los cambios de titularidad de las empresas colaboradoras.

Otros grandes colaboradores fueron los fondos de Iveco y de Hispano Suiza, así como las dos salas con fondos de Pegaso, y las colaboraciones particulares para los rescates de vehículos semiabandonados desde un «palleiro» en Curtis hasta el excedente sin vender de un coche americano en un lugar remoto.
Una dama asistente a la inauguración me comenta: «Me gustan el salón majestuoso y muy bien organizado, la distribución de los automóviles, pero la estrella es el Hispano Suiza y el Balilla…»
Las salas se ordenan del siguiente modo: la 1 y la 2 son exclusivas de Pegaso; la 3 es la de automoción y música; la 4 automoción y campo; la 5 automoción y Literatura e Historia; la 6 automoción y bomberos; la 7 automoción y Servicios a la sociedad; la 8 automoción y fotografía; la 9 automoción y Arte y Comunicación; la 10 automoción y cine; la 11 automoción e hitos económicos; la 12 novedades del motor; después, hay una cafetería con tienda, un taller mecánico en el interior, otro taller de carpintería y tapizados y un apartado para formación y biblioteca. Se puede simplificar con salas de coches americanos, ingleses, alemanes, italianos, etcétera.

Los mejores coches que se fabricaron en toda la historia del automóvil hasta el momento son los de los años 1950 a 1970 creados en los Estados Unidos por marcas famosas como Cadillac, Lincoln, General Motors, Pontiac, coches con grandes motores de grandes cilindradas, bellas carrocerías de hierro y cromados que brillan hasta cegarte… muy lejos de lo que hoy se construye, a base de plásticos y fibras derivadas del petróleo.
Cada coche, individualmente, moto, o aparato de colección, en el Museo tiene su historia; se podría hacer un libro perfectamente con todas estas 300 historias, si algún escritor paciente tuviera la oportunidad de trabajar el texto, con las documentaciones de los vehículos a la vista y las propias anécdotas que cuentan con el corazón en la mano y el sentimiento a flor de piel tanto Ángel Jove padre, como hijo, conductores de esta gran aventura, conocedores de todas esas vicisitudes.

Y editar ese libro, que sería un éxito de ventas, en la tienda; y también la mejor tarjeta de visita para el Museo, así como la gran publicidad necesaria conseguida dentro de la cultura que representa un libro escrito, con fotografías a todo color, bien clasificadas y explicadas, que encantarían a todo el mundo, aficionados o no al mundo de la Automoción.
Otra aventura podría ser la de competir con algunas de las unidades de vehículos que posee el Museo, me comenta un experto piloto de rallyes, presente en la inauguración: «Tenemos todo lo necesario, que son los camiones del Rally París Dakar; solamente hay que ponerlos a punto y llevarlos a competir… sería una publicidad mundial impagable para el museo y para las empresas turísticas de los Jove, un éxito absoluto sólo por el hecho de participar».
Otro de los presentes que conversó con 21noticias fue el piloto campeón del mundo Luis Rodríguez, más conocido como Luis Moya, que actualmente reside en los alrededores de La Coruña, que calificó la idea de estupenda, encantado con el Museo.
Al acto de la inauguración asistieron a autoridades locales y provinciales y de la Xunta; y otra anécdota del acto fue que comentó a 21noticias un alcalde de las cercanías, que todos los atrancos, pegas y zancadillas que se les pusieron para construir el Museo en el Ayuntamiento de La Coruña fueron precedidas por la oposición del socialista Francisco Vázquez y después machacadas por el mandato de los comunistas de la Marea Atlántica, ambas decisivas oposiciones para instalarse en el casco urbano coruñés, con la puesta de perfil del Partido Popular; este alcalde que me comenta este particular dijo que si se lo hubieran ofrecido a él hubiera aceptado, pero que no tenía mucho terreno para ubicar las instalaciones… cuando ese ayuntamiento colindante es más grande que el propio de La Coruña. Son cosas que pasan en la política, de las cuales los promotores del Museo vieron la conveniencia de apartarse, alejarse y no mezclarse con los políticos que suelen llevarte al caos y al fracaso.

El ejemplar más antiguo que se encuentra en las instalaciones es una réplica del primer vehículo que utilizó un motor de combustión interna: el Triciclo de Benz, de 1886, que fue inventado por el alemán Carl Benz. No obstante, la primera en conducir este carruaje fue su esposa, Bertha Benz, que se hizo famosa a ser la primera mujer en conducir un vehículo de estas características. Sin embargo, la propia Bertha fue una pionera de la automoción y fue suya la creación de las pastillas de freno.
El museo estará abierto de miércoles a domingo de 10:00 a 19:00 horas y la entrada general tiene un coste de 10 euros. Para los/as niños de entre 5 y 10 años la entrada es a 3 euros y los menores de 5 años entrarán de forma gratuita. Además hay opciones de entrada reducida a 6 euros para estudiantes, mayores de 65 años y grupos. Asimismo, el museo organizará visitas guiadas y ofrecerá distintos talleres y actividades.
No puedo cerrar la crónica sin mencionar dos frases de dos de los más grandes constructores de coches:
«Diseño mis coches para correr, no para frenar». Ettore Bugatti
«Mis clientes pueden elegir el color que deseen para su coche, siempre que lo deseen en negro».
Henry Ford

Un coche te da libertad y autonomía. Sin que nadie te controle, puedes bajar de tu casa al garaje, subirte a tu coche y viajar hasta donde te dé la gana y regresar a casa sin que nadie sepa a dónde has ido, siempre y cuando todas tus operaciones económicas de echar gasolina comer hoteles visitas etc las pagues con dinero en metálico nunca con tarjetas; así, con el coche y con dinero puedes ir hasta el fin del mundo sin que nadie te controle por dónde estás, ni por donde vas, ni donde comes, ni donde duermes; en fin, libertad total sin tener al Gran Hermano que describió en su estupendo libro «1984» Orwell.
«Big Brother (conocido en castellano como Gran Hermano o, en su traducción correcta, Hermano Mayor) es un personaje de la novela de George Orwell 1984 (1949) y, por tanto, también de las películas del mismo nombre basadas en dicha novela.»

Estimado avispado lector te deseo salud, alegría, libertad y ansia de conocimiento.

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