Desde Mulleres Salgadas-Asociación galega de mulleres do mar deseamos mostrar nuestra preocupación ante las declaraciones de AGADE sobre la explotación de los bancos marisqueros de Galicia.
Coincidimos totalmente, y así lo hemos manifestado en repetidas ocasiones, que “el marisqueo requiere un cambio estructural”. Lamentablemente, nuestros puntos en común se acaban en esa frase, ya que nuestra visión y demandas se enfrentan de manera radical con el planteamiento que leemos en el artículo de La Voz de Galicia publicado el domingo, 28 de abril
La situación que se vive en el marisqueo gallego es una situación de extrema gravedad que aún no se ha analizado con la seriedad y el rigor que requiere. Por supuesto, y es un importante punto de partida, las mariscadoras no desean vivir de subvenciones ni ayudas y lo que piden es poder seguir trabajando en el mar y mantener su medio de vida. Además, la única ayuda directa que han recibido hasta el momento por parte del gobierno autonómico gallego es absolutamente insuficiente tanto por cuantía como por alcance.
Las mujeres del mar de Galicia llevamos tiempo pidiendo “ayuda” para un correcto diagnóstico del mar con perspectiva de género. Mulleres Salgadas consiguió que el Parlamento de Galicia aprobara por unanimidad en 2022 instar a la Xunta de Galicia a crear un Observatorio de igualdad del sector pesquero gallego con las características que nosotras habíamos planteado. De momento, solo contamos con un proyecto que habla de un órgano que no tiene nada que ver ni con nuestra petición ni con el mandato parlamentario.
La falta de planes de gestión de apoyo al marisqueo está abocando a muchas de nuestras compañeras a abandonar el oficio por la precarización que sufren, ante la permisividad y el abandono de la Consellería do Mar. El marisqueo a pie es una actividad sostenible y que ejerce una importante labor de cuidado y regeneración de los arenales gallegos y este debe ser uno de los principales puntos para su protección. Defender el cambio en la explotación de las playas en aras de una supuesta mejora del rendimiento empresarial, es una manipulación grave de lo que el trabajo de estas mujeres supone para la economía gallega, alejándonos, una vez más, del mantenimiento del medio del ambiente y las aguas como horizonte principal hacia el que todos deberíamos confluir.
Lo que el marisqueo gallego necesita es una revisión profunda y estructural de las condiciones en las que se trabaja, de los requisitos de acceso al PERMEX del marisqueo a pie y de las características de la prestación por cese, velando por no dejar a nadie atrás en los casos de necesidad. La lucha contra el furtivismo, en cualquiera de sus formas, debe ser una prioridad. Desde Mulleres Salgadas pedimos transparencia en la información sobre las incautaciones de productos pesqueros ilegales que suponen un grave daño tanto para la economía como para la salud. Los poderes públicos deben vigilar de manera efectiva el robo de cría de bivalvo y su destino. La contaminación y los vertidos al mar es otro de los focos sobre los que pedimos que se trabaje.
Sabemos que el cambio climático está ahí y adaptarse a sus consecuencias es algo primordial y que puede y debe hacerse manteniendo la explotación de los recursos marisqueros en las manos de las poblaciones costeras. Lo contrario sería generar una distribución y reparto de la actividad vinculada al mar que solo llevaría a aumentar la desigualdad y la falta de equidad.