Hasta el año 2005, ningún jugador nacido fuera de los Estados Unidos había ganado el premio a jugador más valioso de la temporada en la NBA (MVP, por sus siglas en inglés). Sin embargo, el dominio estadounidense parece haberse acabado, con seis MVPs consecutivos que no han ganado jugadores del país de origen del baloncesto.
Los MVP internacionales recientes
El primer cambio llega en el año 2005, cuando Steve Nash lograba el primero de sus dos MVPs consecutivos. El cambio, sin embargo, era muy pequeño, ya que solo se había cruzado la frontera del norte de Estados Unidos. En el año 2007, sin embargo, el primer jugador europeo en ganar el premio a jugador más valioso llegó: Dirk Nowitzki.
Desde entonces hasta el año 2019, el trofeo no dejó de eludir a los jugadores extranjeros… y ahora son los estadounidenses los que no son capaces de superar a sus compañeros extranjeros. Giannis Antetokounmpo (2019 y 2020, griego), Nikola Jokić (2021, 2022 y 2024, serbio) y Joel Embiid (2023, camerunés cuando recibió el galardón) han ganado de forma consecutiva el trofeo, además de haber monopolizado las cuotas de cualquier bet referente al MVP. Es un cambio que ha pillado por sorpresa a muchos seguidores que no están prestando tanta atención a estos jugadores como deberían.
¿Cómo se ha dado este cambio?
Hay varios factores detrás de esta nueva tendencia en la NBA. En primer lugar, la mejor liga del mundo ha expandido su alcance internacional en los últimos años, estableciendo academias y promoviendo el deporte en países fuera de los Estados Unidos. Así es como el propio Joel Embiid, MVP en 2023, se interesó en el baloncesto y llegó al continente americano. Esta expansión ha resultado en una mayor diversidad de talento en la liga.
También la imagen de los jugadores extranjeros ha cambiado mucho. En los primeros años de las estrellas de Europa aterrizando a Estados Unidos, los entrenadores y los aficionados no reconocían el talento que estos podían aportar, con algunas estrellas que pasaban de puntillas por la mejor liga del mundo. Dražen Petrović, Arvydas Sabonis y Toni Kukoč primero, y después los hermanos Gasol, Dirk Nowitzki y Andrei Kirilenko; han allanado el camino a los europeos que ahora disfrutan de una gran imagen en el país de las barras y las estrellas. Algunos de estos jugadores han sido fundamentales en las apuestas NBA, como Pau Gasol al llegar a Los Ángeles Lakers en 2008.
Además, los cambios en el estilo de juego en la NBA han favorecido la entrada de jugadores con perfiles muy distintos. Por ejemplo, los pívots de Europa están más acostumbrados a jugar con el balón y suelen tener mejor visión y habilidades de pase que sus compañeros de posición estadounidenses, que se centran más en tener un físico más desarrollado. Jugadores como Jokić, Pau Gasol y Marc Gasol han cambiado mucho cómo se entiende la figura del pívot en Estados Unidos y han sido piezas fundamentales en sus equipos año tras año.