Señaló que la integración de los muelles es el gran reto de la ciudad del siglo XXI, y consideró que su ejecución debe responder a los usos y proyectos que necesita A Coruña
El presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado, indicó esta mañana que el proceso de transformación de la fachada marítima debe abordarse con diálogo, transparencia y la máxima participación de la sociedad.
Fernández Prado compareció en la comisión municipal de la fachada marítima, que preside el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, y en la que están presentes también los grupos del PSOE y PP en el Ayuntamiento coruñés. Ha sido el primer invitado a manifestar sus opiniones y puntos de vista en este órgano creado por el Ayuntamiento.
El presidente del Puerto mostró su satisfacción por intervenir en la comisión, y afirmó que está en disposición de acudir a todos los foros en los que se solicite la opinión y participación de la Autoridad Portuaria, dado que el futuro de los muelles urbanos “es un asunto de enorme trascendencia que debemos construir entre todos, con transparencia y la mayor participación posible de instituciones, colectivos y agentes sociales”.
Añadió que la integración de los espacios portuarios en la trama urbana es posiblemente el principal proyecto que definirá la ciudad del siglo XXI, y por ello es imprescindible acertar en la toma de decisiones, “buscando el mayor consenso posible y la unanimidad social”.
En este sentido, señaló que en la Comisión Coruña Marítima, que pilotará el proceso de transformación del puerto interior, se dará voz, a través el Foro Coruña Marítima, a representantes de la comunidad portuaria, universidad, colegios profesionales, asociaciones vecinales, empresariales, sociales y de protección del medio ambiente. Está previsto que la Comisión celebre su primera reunión en julio, una vez que las seis administraciones que la integran, y los grupos políticos municipales, designen a sus representantes en la misma.
Puerto exterior
Martín Fernández Prado destacó el esfuerzo económico que han realizado la Autoridad Portuaria y las empresas concesionarias en construir el Puerto Exterior y trasladar las actividades a Punta Langosteira. “Este trabajo, que comenzó hace veinte años, es lo que permite que en este momento podamos estar hablando de reordenar los espacios del puerto interior”, afirmó, señalando que este proceso que se abre ahora debe afrontarse “con la mayor ambición, con criterios de excelencia y pensando en lo mejor para las futuras generaciones, ya que será un trabajo de décadas”.
“Es el gran proyecto de A Coruña, y una gran oportunidad de compensar las carencias de la ciudad, de mejorar la movilidad, de generar una palanca de futuro y crecimiento y, sobre todo, de mejorar la relación puerto-ciudad –manifestó-. Tiene que ser una pieza de referencia, no por un edificio o emblema, sino por su calidad urbana y ambiental, un eco barrio sostenible y puntero en movilidad, calidad del espacio público y las edificaciones, ecológico, digital. Uno o unos barrios que se visiten por ser de referencia. Una zona de ciudad llena de vida, viva, bulliciosa, dinámica, que atraiga personas todos los días del año”.
Incidió además en que “hay que hacerlo con personalidad coruñesa. Aunque sea un ámbito contemporáneo y participe de las últimas tendencias mundiales, tenemos que ser capaces de que refleje la esencia coruñesa, el alma de A Coruña y de su puerto. Internacional y local al mismo tiempo. Cuando lo disfrutemos tenemos que ser conscientes que es A Coruña y no cualquier otro espacio sin personalidad en cualquier ciudad de Asia o América”.
Todo ello, de forma compatible con el fortalecimiento de las actividades portuarias que permanezcan en los muelles interiores. “Del mismo modo que A Coruña quiere tener una gran universidad o un gran hospital, A Coruña quiere tener un gran puerto”, señaló. De hecho, la Autoridad Portuaria prepara un Plan Estratégico 2024-2027, uno de cuyos objetivos es precisamente definir las actividades portuarias que permanecerán en los muelles urbanos, y los espacios e infraestructuras que serán necesarios para mantener estos usos, ya que el puerto es uno de los grandes motores económicos de A Coruña y no puede perder potencial ni dejar de atender a las oportunidades de nuevas actividades que se puedan presentar.
Y, al mismo tiempo, pero de forma paralela, que sea compatible con la búsqueda de una solución a la deuda de la Autoridad Portuaria. Valoró que “las administraciones seremos capaces de solucionar la deuda que nos ocasionó la construcción el Puerto Exterior, aunque el proyecto urbano y portuario debe tener sus criterios propios, al margen del problema financiero. Si el proyecto es bueno, la financiación llegará”, afirmó, si bien “en el proceso de diálogo entre las administraciones deberán plantearse las soluciones financieras para la Autoridad Portuaria”.