Españoles ilusos no es lo mismo que españoles y lusos, y es en este último concepto donde muchas veces nos perdemos una de las grandes oportunidades empresariales que ofrece la proximidad entre nuestro Estado y Portugal. Hermanados, semejantes y capaces de entendernos en muchos aspectos, nuestra vecina es curiosamente una de nuestras grandes desconocidas a la hora de crear nuevos horizontes de inversión para nuestras empresas. De hecho, sirva como ejemplo de lo que pueden hacer codo con codo los ibéricos el próximo Mundial de Fútbol 2030 en el que han sido socios de una candidatura ganadora desde hace tiempo y que tiene como objetivo asombrar al mundo. Y es ahí donde podemos encontrar otra parte importante del pastel en la que ser protagonistas: se abrirá todo un nuevo horizonte de posibilidades que no debemos dejar escapar bajo ningún concepto.
Construir empresa en Portugal es un proceso para el cual existen profesionales que se dedican a asesorar de la forma más fiable a quienes quieren abrir una nueva puerta que no deja de responder a una internacionalización y convertir en multinacional nuestro proyecto. Entre los factores que se deben tener en cuenta en caso se que surjan dudas están en primer lugar el hecho de que las políticas fiscales en el país luso son mucho más indulgentes y benévolas para nuestros intereses como empresarios que las políticas en España. Además, no existe en este sentido comunicación entre ambos países, por lo que la situación personal en España no tiene influencia en el país vecino.
No importa como de difícil sea nuestra situación económica en España: Portugal nos permitirá manejar sin experimentar ningún tipo de incoveniente, además de ahorrar grandes sumas en impuestos. Seremos nominales para un NIF Intracomunitario de oficio y una vez dada de alta la sociedad nos ahorraremos un engorroso proceso de meses, además de una inspección fiscal. Con ese NIF podremos realizar compras en la Unión Europea sin IVA.
Los grandes asesores a la hora de dar el primer paso ofrecen la solución a la falta de NIF, a través de la apertura de una nueva sociedad en Portugal, por lo que estaremos listos para operar en unos pocos días. El hecho de tener una sociedad ubicada en Portugal hace posible ponernos en manos de gestorías acostumbradas a estar como puente entre ambos países. La cuenta bancaria quedará abierta en bancos portugueses, con la recomendación correspondiente para cuál será el más idóneo, dónde realizar y recibir transferencias desde cualquier lugar del mundo. Como se suele decir, es ganar o ganar.