Persecución, mentiras, encarcelamientos, torturas, sobreactuación, aferrarse al poder usurpado, robar una elección es lo que está haciendo Maduro para seguir con su satrapía con apoyo de países tan democráticos como Nicaragua, Cuba, Irak, Rusia, Corea y Turquía así como con partidos cercanos como Bildu, Sumar, Podemos y el Bloque, con dos y hasta tres varas de medir.
Es una aberración el espectáculo de absentismo internacional y más cerca, de ETB cuyo responsable de política internacional nada ha dicho hoy en la entrevista que le han hecho sobre los retos internacionales que estamos viviendo, lo que nos hace pensar sobre lo que podemos esperar de una sociedad donde se calla ante el dolor ajeno y se mira a otra parte.
Es una auténtica degradación de la política a todos los niveles y solo recordar que el candidato ganador se llama Edmundo González Urrutia y María Corina se apellida Machado Zuloaga, apellidos como se ve irlandeses, ucranianos o más bien palestinos, que es de lo único que se habla en nuestro medio público sobre un país y su tragedia democrática que tiene el más grande Centro Vasco de América y es el mismo país que sufrió el golpe de estado de Hugo Chávez en 1992 que mató al hijo del delegado del Gobierno Vasco Gaizka Etxearte. Nada de eso importa. Como Maduro, ejercen el poder de forma excluyente.
Sinceramente, es una vergüenza.