Guisos del Quijote: Adaptando la comida del Siglo de Oro a nuestros tiempos

por Antonio Rendón

El Ateneo de Sevilla acoge la conferencia «Gastronomía del Quijote. Un paseo culinario por los Siglos de Oro», organizada por el Hogar Navarro en Sevilla ofrecida por el presidente de esta institución, D. José Miguel Valderrama Esparza que. además, contó con la presentación del ateneísta, Dr. en Filología Hispánica D. Miguel Cruz Giráldez.

El mundo literario de Miguel de Cervantes y sus contemporáneos está plagado de sabrosos manjares y extraños condimentos que constituyen un testimonio muy valioso sobre la comida y la alimentación en la España del Siglo de Oro. En muchos casos ajenos a nuestro paladar, en otros reconocibles por quien lee los textos cervantinos,los alimentos que ingieren y saborean los personajes del Quijote se pueden hoy preparar y adaptar a nuestro gusto.

La GASTRONOMÍA DEL QUIJOTE “Un paseo culinario por los Siglos de Oro”, es una charla dedicada a la buena mesa de la época, en la que encontraremos una selección de guisos del siglo XVII. De ellos, podremos leer textos y testimonios de Cervantes y de algunos otros autores coetáneos al autor del Quijote.

¿Qué comían y qué bebían las gentes de la España de 1605? No nos dejemos engañar por las recetas con costosos componentes y de complicada elaboración; nuestra sociedad era una sociedad de contrastes, en la que conviven diferentes grupos sociales. Si Exceptuamos a un pequeño sector de la población, la aristocracia y los clérigos, que comían en exceso, 
disfrutaban de una comida exquisita con platos muy rebuscados, manjares  excelentes y vinos muy costosos, el común de la gente tenía una dieta muy sobria.

El mundo del hampa y los pícaros comían poco y mal, muchos  de ellos vivían de las sobras de los conventos y de la caridad: los gallofos, los sopistas o brodistas, personajes destacados de nuestra literatura picaresca, éstos y los hidalgos pobres como don Quijote,  tenían una dieta muy menguada, se caracterizaban por su olor a ajos crudos, comían poco, a lo más una vez al día.

Las diferencias sociales no constituyen el único rasgo que marca la fisonomía de la cocina peninsular. Frente a la de otras zonas de Europa, la nuestra se caracteriza también por la fuerte influencia de la gastronomía árabe. Productos alimenticios y formas de condimentación, el uso de especias y aromas,  dulces, etc., tienen muchas veces su origen en la cocina que los árabes trajeron a la Península, marcando definitivamente nuestra gastronomía.

No es mi intención realizar un estudio sociológico de la época con esta perspectiva,sólo esbozar un marco general que nos permita centrar la exposición de estos apuntes gastronómicos. No todos comían igual, no todos comían lo mismo: es éste un rasgo que se percibe ya con claridad en las fuentes documentales.

El Ateneo de Sevilla es una asociación cultural, científica, literaria y artística con más de un siglo de historia. Fue fundada por D. Manuel Sales y Ferré en 1887. Su objetivo fundamental es la promoción de un espacio plural y apolítico abierto a la cultura, la ciencia, la literatura, el arte y la actividad solidaria.

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