El emprendedor onubense Luis Manuel Bejarano, galardonado recientemente por la Junta de Andalucía, ha solicitado al Presidente Juanma Moreno que paralice con carácter urgente esta normativa, antes de que se genere alarma en los visitantes de la Comunidad Europea
A poco más de un mes de que España quedará traumatizada ante las imágenes de una Valencia destrozada por la DANA, Luis Manuel Bejarano, un promotor onubense de actividades turísticas y medioambientales avisa que, sorprendentemente, el Consistorio hispalense bajo la dirección del Partido Popular “no ha tomado nota de lo sucedido” y pretende obligar a los turistas extranjeros que quieran usar viviendas turísticas en Sevilla ,a tener-obligatoriamente– que acomodarse solo en bajos o primeras plantas de zonas inundables como Triana.
De nada ha servido- según Bejarano- los apercibimientos recibidos desde la propia Comisión Europea. El Ente Comunitario tuvo que abrir un expediente a España en febrero por no haber hecho los deberes respecto a la gestión de riesgos de inundación. Andalucía fue señalada por el Ministerio de Teresa Rivera, por ser una de las tres Comunidades que no actualizaron esos planes.
Unos meses después de este aviso desde Bruselas, la llegada de la DANA y sus catastróficas consecuencias “no dejan espacio para la duda respecto a lo que exige el Ayuntamiento de Sevilla y lo que debe hacer el Presidente de La Junta”-reseña Bejarano- que insiste que hay que actuar de inmediato.
En primera instancia propone paralizar la norma, respecto a uso obligatorio de plantas bajas, para apartamentos turísticos en zonas inundables y estudiar medidas con sentido común para evitar que no se despierte el estupor en los turistas, sobre todo europeos, muy sensibilizados con lo que han podido observar en España durante la tragedia en la Comunidad Valenciana.
Las autoridades europeas abrieron un expediente a España, meses antes de la tragedia en Valencia, por su falta de gestión en la prevención de inundaciones. Andalucía estaba entre las comunidades señaladas.
Luis Manuel Bejarano, que solo hace unas jornadas recibió un primer premio de sostenibilidad 2024, otorgado por la propia Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias FAMP, adelanta que si Europa tiene conocimiento, después de lo visualizado en la DANA, de este despropósito que pone en peligro la seguridad y las vidas de los visitantes, es casi seguro que se avecina un problema de credibilidad, Y es que considera que la marca turística “Andalucía” podría sufrir un ridículo espantoso en la comunidad internacional. Y todo ello sin reseñar que es lo que sucedería si, fatalmente, se repitiera una DANA en Sevilla con la intensidad de la sufrida en Valencia y unos turistas, obligados a alojarse en una vivienda turística de planta baja, fallecieran durante la misma.
Como ejemplo, el promotor ruega recordar lo sucedido en el castizo barrio de Triana durante la borrasca “Berenice”, también en el año 2024. Calles inundadas, automóviles inmovilizados y vías anegadas son un aviso de lo que podría multiplicarse por cien en la capital andaluza.
Bejarano insiste que cualquier turista o visitante puede escoger libremente, y de forma voluntaria, en que planta quiere alojarse durante su estancia en un apartamento turístico. Pero lo que considera inadmisible es que se le “exija por Decreto” alojarse solamente en plantas bajas, y además en zonas-potencialmente- inundables que pueden poner en peligro su vida”.
Luis Bejarano también aconseja, en su escrito al presidente Juanma Moreno y a su consejero de Turismo, que sean especialmente escrupulosos en el proceso de cancelación de viviendas turísticas para prevenir una enorme “roncha” en multas por parte del tribunal de la competencia europea.
Otro asunto, aunque de menor importancia según Bejarano, es el de las cancelaciones masivas de licencias de viviendas turísticas que, supuestamente, ya habían generado una “Expectativa de Derecho” a sus propietarios.
Las, nada disimuladas, prisas del Alcalde, José Luis Sanz, por llevar a cabo ese proceso repleto de contradicciones -en opinión de Bejarano- solo van a favorecer a las multinacionales hoteleras que aspiran a “fagocitar” todo el mercado de alojamiento en Sevilla, y que posiblemente va a terminar afectando, de forma negativa, a la imagen del Presidente Juanma Moreno.
Un acelerado proceso que no coincide con lo exigido en sentencia por el Tribunal Supremo, donde esta autoridad judicial da atribuciones a las Comunidades de Propietarios para que sean ellos los que acepten, o no, viviendas turísticas en sus edificios.
Todo lo que está fuera de esta sentencia, y de lo que recoge la misma, va a ser triturado por los tribunales más temprano que tarde- manifiesta Bejarano- que opina que si los vecinos de las comunidades deciden que no haya ni una sola vivienda turística en España es algo que debe ser respetado y sería, además, una decisión avalada por el respaldo de la ley. El problema surge cuando, un Concejal o un Alcalde deciden interferir- ajenos al Tribunal Supremo y con objetivos no del todo claros- en el funcionamiento de una actividad mercantil como es, el de la vivienda turística.
Se han improvisado servidumbres o exigencias que no se sostienen de ninguna de las formas. El caso de la obligatoriedad de alojarse en primeras plantas en zonas inundables constituye un perfecto ejemplo de lo referido.
Bejarano considera que las soluciones a los problemas de la vivienda tendrían que haber comenzado desde el propio Ayuntamiento sevillano ofreciendo viviendas sociales en los terrenos que han ocupado empresas hoteleras extranjeras, como es el caso de la antigua Fábrica de Tabacos del barrio sevillano de Los Remedios. Y es que, enormes superficies de la ciudad de Sevilla han sido adquiridas por estos hoteles que van a masificar mucho más el turismo en la ciudad, al tiempo que se ha obviado-por las instituciones andaluzas- ofrecer a los sevillanos la posibilidad de alquilar o adquirir una vivienda digna.
Es por ello que aconseja a Presidencia de La Junta, que exija un escrupuloso proceso en los procedimientos de anulación de las viviendas turísticas. Es necesario un protocolo donde, de forma individual y coherente, se lleven a cabo trámites de audiencia que den la oportunidad a los propietarios de seguir gestionando un modelo de negocio totalmente admitido, y amparado, por las leyes europeas.
Un proceso que no puede estar condicionado por lo que parece una “aceleración interesada” para que, en la próxima Semana Santa o Feria de Abril, las empresas hoteleras puedan disponer de-prácticamente- todo el mercado de alojamiento, después de que el Alcalde José Luis Sanz les haya librado de la competencia ejercida por el sector de los alojamientos turísticos.
Como recordatorio, propone -como ejemplo- lo sucedido con las “Cláusulas Suelo”. En ese caso, y a pesar de un enorme esfuerzo en los juzgados por parte de las entidades bancarias, el Tribunal de la Competencia Europea falló a favor de los usuarios. La diferencia-reseña Bejarano- con lo que puede suceder con los propietarios afectados por la cancelación de su vivienda turística es que, a diferencia de las cláusulas suelo donde los bancos asumieron las enormes indemnizaciones, en el caso de la vivienda turística serán los contribuyentes españoles los que paguen, si alguien no lo remedia, la enorme “roncha” que puede avecinarse por sentencias judiciales, favorables a los propietarios a los que se ha retirado una licencia en uso.
No obstante, Luis Manuel Bejarano, confía plenamente en el buen criterio y talante de Juanma Moreno y se muestra convencido de que el Presidente de La Junta sabrá resolver, con rapidez, la problemática de las viviendas turísticas en zonas inundables tras lo acontecido en Valencia con la DANA.