La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha enviado un escrito al Ministerio de Defensa instando a que se realice un seguimiento médico exhaustivo y a largo plazo a los militares que participaron en las operaciones de emergencia durante la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma.
La asociación ha manifestado su «profunda preocupación» por la salud de los soldados y marineros que, entre septiembre y diciembre de 2021, estuvieron expuestos a los contaminantes volcánicos en labores de evacuación, medición de gases tóxicos y limpieza de cenizas.
La demanda de la ATME surge a raíz de los hallazgos preliminares de un estudio llamado «Isvolcan» sobre la población civil, que ha detectado un aumento de patologías respiratorias, cardiovasculares, dermatológicas, oculares y problemas de salud mental. La epidemióloga María del Cristo Rodríguez ha calificado el impacto en las personas que limpiaron las cenizas como una «incógnita».
Solicitudes y medidas exigidas a Defensa
ATME ha solicitado al Ministerio de Defensa una serie de aclaraciones y acciones concretas para evitar que este problema se convierta en un nuevo caso como el del amianto, cuyas graves consecuencias se manifestaron a muy largo plazo. Entre las peticiones, se encuentran:
- Registro y seguimiento: Preguntan si existe un registro sanitario específico para el personal desplegado y si se está llevando a cabo un seguimiento médico de este grupo.
- Patologías: Cuestionan si se han detectado en los militares las mismas patologías descritas en el estudio «Isvolcan» y si su incidencia es mayor en comparación con sus compañeros que no estuvieron en la zona.
- Estudio interno: Quieren saber si el Ministerio ha realizado o planea un estudio similar al de «Isvolcan» y si ha colaborado con sus investigadores.
- Protocolos de seguridad: Solicitan información sobre los Equipos de Protección Individual (EPI) utilizados y si se han actualizado los protocolos de actuación para futuras catástrofes.
ATME recalca que la salud y el bienestar del personal militar deben ser una prioridad. Por ello, insiste en la necesidad de iniciar de inmediato un seguimiento médico que garantice que su servicio a la nación no ponga en riesgo su salud de manera permanente.
