Doñana. Salvar a la cabra «Aníbal»

por Redacción Nacional

La historia de “Aníbal”, una cabra enana macho, ha despertado una verdadera ola de solidaridad. Este travieso rumiante fue recogido, en mal estado, por una pareja de la localidad sevillana de Utrera y pusieron todo su esmero en cuidarla y recuperarla.

La cabra respondió positivamente a los cuidados y rápidamente comenzó a jugar y, sobre todo, a relacionarse amistosamente con las gallinas, a las que aceptó como compañeras de existencia.

Todo marchaba sobre ruedas para este animalito hasta que a la pareja se les ocurrió, como es lógico, confiar en las instituciones e intentar regularizar a la cabra para dar cumplimiento a lo recogido en la nueva Ley de Bienestar Animal.

Su deseo era que “Aníbal” pudiera acabar sus días adoptada en algún Santuario Animal. Después de conocer, a través de las noticias, que existía un lugar llamado Santuario “Wendy Clements” de Chucena en Huelva no tardaron en decidir que ese era el lugar ideal para su cabra.

No obstante, las responsables de este recinto de casi 100.000 m2, ubicado en el entorno de Doñana y que acoge en semilibertad a burritos, caballos y otras cabras y ovejas, les comunicaron que, por la ley de sanidad animal, cabras y ovejas, deben estar regularizadas y vacunadas antes de que una OCA-Oficina Comarcal Agraria- valide su traslado de un recinto a otro.

La pareja que acogía a “Aníbal” lo considero totalmente lógico e iniciaron los trámites del procedimiento.

Lo primero era vacunar a la cabrita, pero para hacerlo antes había que regularizarla por medio de un chip de identificación o crotal que se les pone en la oreja a estos rumiantes.

Para hacerlo, el animal debía también estar legalmente identificado en algún recinto catalogado como “explotación ganadera”. Nada les desanimó, mientras que ajena a todo “Aníbal” continuaba con su día a día entre gallinas.

Cuando observaron el coste del veterinario y permanencia en un recinto, relacionado con el Ayuntamiento de Utrera, tampoco cejaron en su esfuerzo de regularizar a la cabra y llevaron al animal al centro de recogida de Utrera para que, mientras estaba allí, se llevaran a cabo los trámites.

Y es aquí donde comienza la pelea, no ya por regularizar a “Aníbal”, ahora para estupor de los jóvenes, comienza una batalla para salvarle la vida.

A pesar de los esfuerzos empleados y la buena voluntad demostrada, una noticia cae como una bomba sobre los rescatistas: Los Departamentos de La Junta de Andalucía proponen el sacrifico de “Aníbal” sin permitir realizarle la analítica que demostraría su salud.

El protocolo podría haber sido colocar el crotal a la cabra por parte de un veterinario particular, después se extraería sangre del animal y lo haría llegar a los laboratorios de la Junta de Andalucía. Una vez verificado de que la cabra está libre de enfermedades infectocontagiosas, como la lengua azul, se solitaria a la OCA comarcal que inscribiera al animal, con un número de explotación, en el recinto donde se encuentra actualmente en estado de cuarentena.

Un proceso engorroso- pero necesario- antes de ser trasladada al Santuario Wendy Clements una vez validado el procedimiento.

Los jóvenes, en su afán de salvar al animal, decidieron asumir todos los gastos que repercutiera el proceso, también contaron con la colaboración, gratificante y alentadora, del equipo municipal de la ciudad de Utrera. Especialmente los Departamentos de Medio Ambiente y Sanidad.

Pero en la actualidad “Aníbal” sigue retenida, con la posibilidad de ser sacrificada, a la espera de que alguien de la Junta de Andalucía decida, finalmente, legalizar el inicio del procedimiento.

Afortunadamente para ella, diversos colectivos se han conjurado para que “Anibal” pueda seguir trotando feliz. “Mujeres por Doñana”, la Asociación “El Burrito Feliz” y otros grupos como “Sonrisas Peludas”, han lanzado una campaña para que no se acabe con la vida de este animal, sin permitir tomarle antes la muestra de sangre que determinaría que se encuentra libre de alguna enfermedad.

El Santuario “Wendy Clements” de Doñana solicitará, telemáticamente y por registro, la intervención del Consejero de Agricultura de la Junta para no arrebatar la alegría a las muchas personas que están sufriendo por “Aníbal”.

Desde el Santuario “Wendy Clements” se ruega, igualmente, que nadie “demonice” las actuaciones de las OCAS, ya que, según las voluntarias, es imprescindible, aunque algunas de sus intervenciones puedan resultar dolorosas, que la cabaña ganadera andaluza cuente con mecanismos de control que eviten epidemias de consecuencias terribles para los ganaderos y esta responsabilidad recae, sobre estos estamentos de la administración.

Pero, al mismo tiempo, solicitan al Consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía y a la Delegación de la Provincia de Sevilla, que gestionen las instrucciones necesarias para que se permita, finalmente, la acción del veterinario y el control del animal.

De hecho, manifiestan que, en este Santuario “Wendy Clements”, las ovejas y cabritas, acogidas, son sometidas a un estricto protocolo de vacunaciones y control veterinario. Acciones que costean de forma particular pues el Santuario a pesar de su impacto mediático y su esfuerzo, no cuenta con, absolutamente, ninguna ayuda institucional en la actualidad.

Consideran que algunas personas están intentando, ante la nueva Ley de Protección Animal, regularizar mascotas y animales rescatados. Si lo que observan estos ciudadanos y ciudadanas-según opinan en el Santuario- es que los animales que se intentan legalizar son sacrificados, se producirá una avalancha de animales abandonados, de todo tipo, para evitar sentirse culpables de la muerte de sus seres queridos. Con lo cual el problema será mayor y será más probable la transmisión de enfermedades de todo tipo.

Confían plenamente en la participación positiva de la Junta y, apuestan a que el Gobierno de Juanma Moreno no va a borrar la sonrisa de cientos de personas por no aplicar, simplemente, un pequeño esfuerzo burocrático. Seguras de ello, las voluntarias ya están habilitando un recinto confortable a la cabrita “Aníbal” para cuando se produzca su llegada.

Agradecen al Ayuntamiento de Utrera su implicación y esfuerzo en aplicar, con humanidad, lo recogido en la Ley de Bienestar Animal, y adelantan que un grupo de escolares onubenses ya está preparando una fiesta de bienvenida a la cabra con concurso de dibujo incluido.

Todos sueñan con ver pronto a una cabrita de nombre “Aníbal”, que ha conquistado sus corazones, pudiendo disfrutar finalmente de una existencia feliz.

Tras una existencia muy agitada, ha llegado el momento de darle una oportunidad en el Santuario Animal “Wendy Clements” de Doñana.

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