Cómo solucionar los problemas de horno

por Redacción Nacional

Hemos modificado nuestros hábitos y costumbres, incorporado campos a los que antes ni de lejos hubiésemos pensado en entrar y nos consideramos ya especialistas. Incluso, hemos importado palabras que tienen traducción literal, ya parecen darnos una autoridad superior. Somos foodies, gourmets, chefs, veggies, influencers y todo un conglomerado de términos que vienen a dar fe del matrimonio entre las sociedades 2.0 y el arte de la cocina. Sin embargo, al igual que sucede cuando pinchamos la rueda de un coche, en ocasiones hemos ido tan rápido en nuestro supuesto aprendizaje que, cuando la tecnología o la electrónica dicen basta somos pulpos en un garaje.

Es el caso de los hornos, quizás ese elemento que no falta en ninguna cocina y que muchas veces reservamos para ocasiones especiales, pero al que le confesamos menos maña que sus compañeros de habitación. Los repuestos para horno son aquellos elementos en los que nunca pensamos, hasta que se convierten en imprescindibles. Es cierto que los electrodomésticos son costosos mayormente, que el desgaste de los años nos va a requerir una intervención cada vez mayor, pero es igualmente verídico que una correcta elección a la hora de decantarnos por un vendedor determinado, que haga valer el peso de la experiencia, nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza y euros de reparación. En el enorme abanico de posibilidades en lo que a recambios de piezas se refiere existen alternativas para prolongar la vida útil sin tener que hipotecarnos con la reparación.

Cuando se trata de mantenerlos en perfecto estado, uno de los componentes clave son las resistencia para horno, ya que buena parte del calor que el electrodoméstico sea capaz de generar proviene de este producto. Un buen síntoma de la necesidad de sustitución es cuando no alcanzamos la temperatura deseada, o bien los alimentos no se cocinan como desearíamos. Compatibilidad, calidad, la potencia y las dimensiones, así como una instalación profesional son factores clave a tener en cuenta.

El burlete de horno, por su parte, es referido en otras ocasiones como sellado o goma, pero se le llame como se le llame es imprescindible para el funcionamiento. Se encuentra alrededor de la abertura, asegura un sellado hermético entre el horno y la encimera o la pared. Entre sus funciones está evitar que el calor se escape, impedir la entrada de polvo y suciedad, así como ayudar a mantener una temperatura constante.

El correcto estado de cada una de las piezas que componen el lugar más preciado de nuestra cocina no solamente garantiza el funcionamiento óptimo a la hora de cocinar, sino que puede ahorrarnos muchos euros en reparaciones.

Así pues, una serie de elementos que se necesitan unos a otros, pero imprescindibles en su conjunto, necesitan de una optimización y pueden ahorrarnos disgustos mayores solamente con un mantenimiento adecuado.

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